Lo mejor que puede hacer una celebridad de Hollywood que pasa por su apogeo de ser “la estrella del momento” y cuya carrera obtiene cierto grado de madurez es irse tras las cámaras, así como invertir en los productos audiovisuales.
Eso lo tiene claro Reese Witherspoon, quien pasó de las comedias románticas a ganar el Oscar –y otros galardones cotizados como el BAFTA y el Globo de Oro– y ahora a convertirse en una de las productoras más ambiciosas de la industria del entretenimiento.
Reese y su compañía Hello Sunshine son hoy la mina de oro del gigante tecnológico Apple, pues éste ya le pidió la tercera serie –y la primera comedia– a su cara productora.
Y es que la actriz que diera vida a la cómica Elle Woods en “Legally Blonde” (2001) le comprobó a la crítica y el público que es algo más que una rubia bonita del séptimo arte comercial.
A lo largo de 25 años de trayectoria, ha demostrado que su trabajo es de los más destacados de Hollywood, a pesar de que las preseas que le han sido otorgadas se deben a su papel de June Carter Cash en “Walk the Line”.
Nació en Nueva Orleans, tiene tres hijos y actualmente también se ha unido a los estandartes por la equidad de género en la industria del entretenimiento.
“Mi consejo es: hagas lo que hagas, hazlo bien. Si eres una productora, tienes que producir. Si eres escritora, tienes que escribir”
Comenzó realizando comerciales de televisión a los 11 años y en entrevista con Glamour declaró que ha sido “una persona ambiciosa toda mi vida. De hecho, recuerdo perfectamente que le dije a mi profesor de tercer grado que quería ser la primera presidenta de los Estados Unidos. La ambición solo es una fuerza interna: es ser curiosa o tener una nueva idea y querer llevarla a la práctica”.
En “Big Little Lies” hay cinco actrices de entre 25 y 50 años, 8 millones de personas la están viendo (…) y tenemos una audiencia que se compone de hombres y de mujeres, lo que demuestra que ellos también están interesados en las vidas de las mujeres (…)”, dijo.
