De doble filo

Las redes sociales nos conectan en todo momento y en cualquier lugar, pero nos desconectan de quienes tenemos alrededor.

 

Actualmente se han vuelto el medio perfecto para hacer networking y amigos, aunque eso supone un arma de doble filo, ya que las redes sociales son el principal factor para que las personas desarrollen “ansiedad digital”.

 

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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De los adolescentes formó una amistad por Facebook o Instagram
“La presencia de una audiencia en una red no solo permite conexión, alienta conexiones de intimidad y conflicto para provocar reacciones de los demás”
Alice MarwickProfesora de la Universidad Fordham

Las redes sociales nos conectan en todo momento y en cualquier lugar, pero nos desconectan de quienes tenemos alrededor.

 

Actualmente se han vuelto el medio perfecto para hacer networking y amigos, aunque eso supone un arma de doble filo, ya que las redes sociales son el principal factor para que las personas desarrollen “ansiedad digital”.

 

Esta especie de ansiedad-estrés se deriva de la convivencia constante y se traduce en problemas como nomofobia (frustración que se vive cuando no tenemos el celular o gadget a la mano o bien, cuando no estamos conectados a Internet).

 

Lo más impactante es que ahora es mucho más sencillo hacer nuevos amigos en línea e inclusive se convive con mayor facilidad con las amistades y familiares a través de apps digitales y redes sociales que en la vida real (un ejemplo de esto es que en la misma casa se comunican por WhatsApp y no cara a cara).

 

De acuerdo a un reporte del Pew Research Center, el 57 por ciento de los adolescentes entre 13 y 17 años ha formado amistades gracias a Internet. Y casi tres de cada 10 jóvenes reportaron tener una red de más de cinco amistades que crearon a través de la Web.

 

“El Internet realmente es una parte crítica de la manera en la que los adolescentes hacen y mantienen una amistad. Nos ayuda a deshacer algunos supuestos de adultos que están perdiendo el tiempo con estos dispositivos”, dijo a The New York Times Amanda Lenhart, quien dirigió la investigación del Pew Research Center.

 

El estudio de Lenhart agregó que “las redes sociales ayudan a los adolescentes a sentirse más conectados con la vida diaria y los sentimientos de sus amigos, y también ofrecen a los mismos un lugar para recibir apoyo de otros en tiempos difíciles”.

 

Para Antonio de Dios, psicólogo del Hospital Quirón de Marbella, la nomofobia provoca un sentimiento de que estamos fracasando y el miedo se apodera de nosotros.

 

Para bien y para mal

 

Aunque las redes sociales revolucionaron y solucionaron muchos problemas de comunicación en el siglo 21, también se han convertido en un instrumento más para dar pie a fenómenos como el acoso en línea y aumenta la exposición y riesgo al bullying cibernético.

No solamente los problemas de la vida real se trasladan a la redes sociales, de la Red también nacen conflictos que se llevan a la dinámica real.

 

La investigación del Pew Research Center dio a conocer que el 68 por ciento de los adolescentes ha estado involucrado en algún tipo de drama con sus amigos en línea. Por si fuera poco, muchos de esos “dramas” comenzó porque uno de los usuarios no le dio Like a una publicación.

 

Sin contar la problemática que se puede llevar a cabo cuando un usuario elimina a algún conocido de sus plataformas digitales.

“La presencia de una audiencia en una red no solo permite conexión, alienta conexiones de intimidad y conflicto para provocar reacciones de los demás”, dijo Alice Marwick, profesora de la Universidad Fordham, en Nueva York. “Las redes sociales crean un contexto en el que las personas se están constantemente monitoreando en contra de las expectativas de otros —un contexto que puede causar ansiedad y paranoia”. 

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