Redes sociales, el descontrol juvenil en Control Z
En la serie de Netflix, Control Z, las plataformas digitales se convierten en el enemigo de un grupo de adolescentes que intentan proteger a toda costa sus más grandes secretos. Al respecto, especialistas aseguran que este tipo de proyectos televisivos hacen un llamado a los jóvenes a entender las consecuencias que las tecnologías pueden provocar en su vida y a los padres a que pongan más atención en sus hijos
Fernanda MuñozEn la serie de Netflix, Control Z, las redes sociales se convierten en el enemigo de un grupo de adolescentes que intentan proteger a toda costa sus más grandes secretos.
En el Colegio Nacional, preparatoria a la que sólo ingresan jóvenes de altos niveles económicos, todos tienen una característica que los iguala: sus secretos y las tácticas que utilizan para mantenerlos a salvo.
Es a través de la traición y el uso de las tecnologías que los protagonistas de Control Z (Netflix, 2020) buscan alejarse de los escándalos y de las críticas sociales, de las opiniones que pueden destrozar su imagen y reputación.
Y aunque en este proyecto televisivo se refleja la facilidad con la que la generación Z interactúa a través de las redes sociales, también se expone que este modo de interactividad puede causar daño a las personas que no la sepan manejar.
Fernando García Aguirre, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón con especialidad en televisión, asegura que esta serie hace un llamado para que los jóvenes sean conscientes de las cosas que pueden enfrentar con el uso de las plataformas, y a que reaccionen si viven una situación como las que plantea la serie.
A través de diferentes videos cortos y sintetizados, difundidos en las redes sociales, se exponen los secretos de los protagonistas de la serie, principalmente, de aquellos que integran el grupo más popular.
De Isabela (Zion Moreno) se revela que es transexual; de Raúl (Yankel Stevan), que vive en una familia de políticos corruptos; de Javier (Michael Ronda), que impulsó a un joven a terminar con su vida, y que Gerry (Patricio Gallardo) ve contenido porno homosexual.
De acuerdo con García Aguirre, aunque este tipo de temáticas ya han sido muy recurrentes en las series de televisión, su propósito sigue siendo muy remarcable, porque ayuda a que se normalicen para que la sociedad pueda hablar más al respecto.
Además, para García Aguirre, a pesar de que en Control Z se interpretan historias individuales ficticias, eso no cambia el hecho de que cada una de las interpretaciones refleja o asemeja lo que se vive claramente en todas las escuelas del país.
A favor de la supervisión adulta de las redes sociales
En Control Z, aunque se muestra el interés de algunos padres por sus hijos, también se exponen las actitudes desinteresadas de otros, lo que hace sentir a los menores con la voluntad de hacer lo que ellos quieran.
Rubén Darío Vázquez, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en redes sociales, señala que es importante que los padres logren entablar confianza con sus hijos para que, de ese modo, se enteren de lo que hacen en las plataformas digitales y lo que pueden causar en ellos.
El especialista sugiere que las madres y padres estudien el lenguaje y la lingüística que los jóvenes utilizan para comunicarse en los medios digitales, pues sólo así podrán percibir cómo interactúan con otros.
Pero además de que los padres deben supervisar las actividades de sus hijos, Fernando García Aguirre señala que los maestros y directores de las instituciones educativas también deben prestar atención a las actividades de los jóvenes.
Para él, los académicos pueden tomar este tipo de proyectos televisivos como estrategias de aprendizaje tanto para sí mismo como para los estudiantes, quienes en ciertas ocasiones pierden el respeto a sus superiores académicos.
De ese modo, los adolescentes pueden dejar de ver las series y/o películas sólo como ejemplos de ocio y entretenimiento, y empezar a tomarlas como herramientas educativas.
“Lo primordial sería que tanto los padres como los encargados de las instituciones educativas tuvieran acceso a este tipo de materiales audiovisuales para educar a los jóvenes y enseñarles cuáles podrían ser las consecuencias de tener conductas equivocadas a través de las plataformas digitales”, declara García Aguirre.