El 19 de septiembre de 2022, el subsuelo de la Ciudad de México se manifestó no solo bajo la forma de un evento sísmico, pues también desde las entrañas de la antigua Tenochtitlan asomó una colosal cabeza de serpiente labrada en piedra, la cual ese día fue recuperada por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con apoyo de especialistas de las facultades de Arquitectura e Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A poco más de un año de aquel suceso, el INAH da continuidad a las labores de conservación de esta talla de más de 500 años de antigüedad, la cual representa la escultura de cabeza de serpiente mexica con mayores vestigios de color, entre las localizadas hasta la fecha, con policromía en aproximadamente 80 por ciento de su superficie.
Expertos del @INAHmx recuperan la policromía de una monumental cabeza de serpiente mexica
🔸 Personal del @MusTemploMayor atiende la talla en piedra, la cual representa la escultura de su tipo con mayores vestigios de color.
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— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) October 10, 2023
Para la atención de la escultura se integró un equipo, formado por tres expertos en conservación del MTM y una restauradora independiente, coordinado por la restauradora María Barajas Rocha, adscrita a dicho recinto museístico, cuyas labores iniciaron desde el instante en el que fue levantada del subsuelo, con el apoyo de una grúa.
Barajas Rocha, quien lideró el trabajo de conservación de color en el monolito de la diosa Tlaltecuhtli, descubierto en 2006 y hoy visible en el MTM, explicó que el proceso de atención es crucial para la preservación de la policromía, toda vez que “estos pigmentos, que representan un ejemplo notorio de la paleta de color que los mexicas usaban para decorar sus imágenes de culto y sus templos, son sumamente frágiles por los materiales minerales y vegetales de los que eran obtenidos”.