Julián va en quinto de primaria y en el recreo unas pirañas-cuervo le devoran los intestinos cada vez que ve a Ana, una niña un año mayor que él, quien además es la heroína de los cuentos que escribe. Julián está enamorado y es el protagonista de Ana en todas partes (FCE), un libro que celebra el amor en la infancia e invita a los adultos a validar los sentimientos de las niñas y niños.
Ilustrado por la ecuatoriana Pepa Ilustradora, la novela de Adolfo Córdova recrea, desde la mirada infantil, el primer enamoramiento, “eso que te entra como un tren por las orejas y te va recorriendo todas las vías del cuerpo y hace un escándalo”, eso que hace que quieras ir a la escuela todo el tiempo y que no haya vacaciones nunca.
“Yo quería celebrar el mundo de la infancia, el amor, la amistad, el humor. Todo eso que empieza a ser parte del universo vinculado al crecimiento en los niños que van en quinto, sexto de primaria, que también implica dudas sobre el mundo de los adultos”, comenta en entrevista con Reporte Índigo el autor.
Periodista y autor especializado en literatura infantil y juvenil, Córdova confiesa que escribió este relato estando enamorado de su pareja, Ana, una condición que le permitió explorar ese universo desde la mirada de un niño que experimenta por primera vez ese sentimiento:
“También quería celebrar ese primer amor y el enamoramiento que tiene Julián por esta niña de un año más arriba. Creo que hay algo de inocencia y de posibilidad infinita para cambiar el mundo, de ver su belleza, pero tampoco quería caricaturizarlo. Me preocupaba reflejar que a esa edad, a pesar de que estás muy emocionado, también es complejo porque a Julián le duele la panza, se pone nervioso, hay síntomas que también lo hacen preocuparse y sentir un poco de ansiedad porque no sabes si Ana le va a hacer caso”.
La importancia de hablar del amor con los niños
Al situarse desde una perspectiva infantil, el relato busca presentar el enamoramiento desde la inocencia, las dudas y exploraciones de un universo que los adultos suelen tener en secreto o que les da miedo hablarlo con los pequeños.
“En alguna parte, Julián dice que los adultos son unos tramposos porque no te dicen que la mejor parte de crecer es estar enamorado, no hablan de eso y que lo que le está pasando es una revolución que le gusta y le asusta”, añade Córdova, quien considera primordial avalar los sentimientos y emociones de los niños a esa edad.
“Lo que pasa cuando uno les prohíbe a las niñas y niños hablar de ciertos temas o leer ciertos libros, es no acompañarlos en su crecimiento y en sus preguntas. Ellos van a seguir buscando información o historias que les hablen de lo que les preocupa o les interesa, al margen de nosotros. La pregunta es ¿queremos ser parte y acompañarlos en su crecimiento o estar al margen?, lo cual va a generar, en todo caso, un distanciamiento de su entorno familiar porque sabe que ahí no pueden hablar de las cosas que les inquietan”.
¿Qué piensan actualmente los niños del amor?
Sazonadas con mucho humor y escenas que recrean las tensiones o alegrías del universo escolar infantil, las páginas de Ana en todas partes también fueron motivadas por las preocupaciones, ilusiones, sueños y dudas reales sobre el amor que el autor registró de sus intercambios con niños y niñas en los talleres infantiles que imparte.
“Eso me ayudó a tener los pies en la tierra, saber qué se estaban preguntando sobre el amor, cuáles eran sus comentarios. Muy de cerca me ayudó un sobrino que tenía 10 años cuando empecé a escribir la novela y que es muy cercano a mí; él me iba diciendo lo que sentía y experimentaba con una niña que le empezaba a gustar”, comparte.
Según Córdova, la idea del amor que actualmente tienen las infancias es, por diversas circunstancias, bastante diferente a la de generaciones anteriores, como la de él mismo, nacido en los años 80´s. De sus intercambios con niños y niñas que están en el umbral de pasar a la adolescencia ha notado que hoy en día hay más apertura para hablar con los adultos sobre esos sentimientos o que existe una conciencia crítica de las relaciones amorosas.
“Hay muchas cosas que continúan siendo un lugar de encuentro entre las generaciones con respecto al amor. Los niños y niñas hablan sobre un tipo de amor ideal o platónico, pero también me llamó la atención, porque no estoy seguro si yo tuve conversaciones así cuando yo era niño, el hecho de poder hablar con adultos u otros niños sobre las emociones y sobre que te lastimen, que hay que elegir bien de quién te enamoras, que son cosas que me dijeron varias niñas con una conciencia mucho más clara de las posibles masculinidades tóxicas, por supuesto, sin nombrarlas así”.
Otra circunstancia que en los últimos años ha venido a revolucionar la idea del amor es la pandemia, comenta el escritor. “De pronto salió el tema de la pandemia como una preocupación de estar solos; la idea de pareja o de novia, novio, amigos, amigas, familia, que es parte de una idea de no sentirse solos. Se notaba esa necesidad de estar acompañados”, dice.
El autor
- Nació en Veracruz, Veracruz en 1983.
- Es periodista, escritor e investigador. Tiene un Máster en Libros y Literatura Infantil y Juvenil por la U. Autónoma de Barcelona.
- Ha sido becario del programa Jóvenes Creadores del FONCA en la categoría de cuento (2013-2014; 2018-2019); también ha sido becario en instituciones de Alemania, España y Estados Unidos.
- Algunos de sus libros son: Para la niña detrás del árbol (con ilustraciones de Carmen Segovia, Pearson, 2015), El dragón blanco y otros personales olvidados (con ilustraciones de Riki Blanco, FCE, 2016), Aullido (con ilustraciones de Armando Fonseca, Alboroto ediciones, 2019), Infinitos (con ilustraciones de Cristina Sitja Rubio, FCE, 2020).