Evitar tomar siestas prolongadas, no cenar copioso, no ingerir después de las 18:00 horas café o té y no fumar, son algunas de las recomendaciones del especialista Rubén Santoyo Ayala, con el fin de adaptarse con mayor facilidad al cambio de horario.
El subdirector Médico del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco agregó que en todo caso es importante que la siesta sea breve, para que llegada la noche y la hora de ir a dormir no exista dificultad para conciliar el sueño.
Mencionó que el nuevo horario, el cual tiene la particularidad de adelantar una hora el reloj, propicia en algunas personas la sensación de “dormir menos”, lo cual no es cierto.
Dijo que se trata de una adaptación que llevará aproximadamente tres semanas, aunque los niños menores de cinco años de edad y los adultos mayores son quienes suelen tener más dificultad para acostumbrarse al cambio biológico.
Explicó que debido a que oscurecerá más temprano, “algunos andarán con somnolencia en el día, ya que se acostarán y no podrán dormir, por lo cual es necesario tratar de no modificar los hábitos de sueño, a los que ya estamos habituados”.
“Es decir, lo óptimo es acostarse a la misma hora todos los días y levantarse en el horario acostumbrado, para que el organismo no resienta los cambios y se mantenga en estado relajado”, añadió.
El también neumólogo y médico internista, manifestó que la gente debe “hacer su rutina de siempre, no hagan siestas mayores de 30 minutos, para poder tener sueño reparador en la noche”.
Destacó que es importante tener higiene del sueño, lo que implica no cenar copioso, no ingerir después de las 18:00 horas café o té, no fumar, ni ingerir alcohol ni otras sustancias y no realizar ejercicio extenuante cerca de la hora de dormir.
En cuanto al entorno, afirmó se debe evitar tener relojes luminosos en la habitación, así como celulares, tablets, computadoras o televisores, y además procurar que sea “un espacio tranquilo, ni frío ni caliente, para lograr un sueño reparador que sea de seis a ocho horas”.