El nacimiento de la nueva bebé real ha hecho que los medios de comunicación británicos renueven el término “middletonization” para referirse a la supuesta influencia de la esposa del Príncipe William en la familia.
Desde el inicio de este matrimonio, pasando por la llegada de su primer hijo, George, los ingleses han captado lo que llaman señales de que la clase media llegó para quedarse en la realeza.
Ahora, con el nombramiento de Charlotte Elizabeth Diana esto parece ser más claro. El segundo nombre de la princesa bien puede ser en honor a la actual reina y el tercero a la fallecida madre de William, pero el primero – por el que será llamada la bebé – también lo comparte la hermana de Kate, Philippa Charlotte Middleton, conocida como Pippa.
Precisamente, fueron Pippa y la madre de Kate, Carole, quienes visitaron primero a la recién nacida, y no miembros de la familia real como es costumbre.
El Príncipe Charles llegó una hora después al hospital y tampoco fue el primero en ver a la bebé en su casa de Londres, pues él y Camilla llegaron después de la familia Middleton y sin una visita privada.
Algo similar ocurrió en el nacimiento del Príncipe George, cuando los padres de Kate fueron los primeros en llegar al ala Lindo del hospital donde la esposa de William ha tenido a ambos bebés.
En esta ocasión, Kate dejó el hospital 12 horas después del parto, como la mayoría de las mujeres de clase media en el Reino Unido.
Como muestra de su “acercamiento” con la gente, Kate también mandó café y pastelillos a los fanáticos que acamparon a espera de la Princesa Charlotte.
Y quien tal vez esté prestando más atención a los cambios es el padre de William, supuestamente preocupado de que la nueva familia termine con perder las tradiciones bajo las que él creció, a pesar de que ha dicho que la monarquía debe adaptarse al nuevo siglo.
Con todo y su mensaje, Charles cuenta con un staff de más de 100 personas para cumplir con sus “deberes reales” y ha mostrado sorpresa al saber que Kate y William tienen menos personal a su alrededor y que los empleados los llaman por sus nombres.
Los tabloides ingleses aseguran que el Príncipe William se siente atraído por la forma de vida de los Middleton, quienes llevan un estilo más parecido al de su madre.
Él y Kate pasan la mayor parte de su tiempo libre y sus vacaciones con Carole y Michael, padres de la duquesa.
En Navidad solo asistieron a la comida de la Reina Elizabeth II pero luego volvieron a casa con la familia de Kate. Además, entregan los regalos el 25 de diciembre y no en Noche Buena.
Todo al parecer es muestra de la famosa “middletonization” que puede servir para que la realeza inglesa se mantenga en pie unos siglos más, sea esto algo benéfico para aquél país o no.
