A pesar de que Poncho Herrara no ha sido parte del reencuentro de RBD, el fenómeno musical se ha vuelto más exitoso que nunca: Foto: Especial

RBD: de una telenovela al fenómeno musical que logró llenar estadios; las claves del éxito

Premios Billboard, más de 15 millones de discos vendidos y giras exitosas es lo que han logrado “los rebeldes”, pero, ¿cómo lo hicieron?

Estadios coreando las canciones de RBD; un ambiente lleno de nostalgia, personas con corbatas, blazers rojos, estrellas en la frente y sombreros vaqueros, ¿cómo llegamos aquí en pleno 2023? y ¿por qué se siente igual que a inicios de los 2000?

Aunque la respuesta es sencilla, ya que todo se debe al tan esperado regreso de Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Christopher Uckermann y Christian Chávez a los escenarios; el fenómeno de RBD va más allá.

Basta con hacer memoria de la manera en que todo comenzó, pues Rebelde nació como el remake de una novela argentina, no obstante, en un abrir y cerrar de ojos, los seis talentosos artistas estaban vendiendo millones de discos, haciendo giras y ofertando mercancía, ¿cómo lo hicieron?

Así nació RBD en México

La primera vez que la historia de los jóvenes estudiantes vio la luz, fue en 2002 en Argentina, ya que la novela original fue creada por Cris Morena bajo el nombre de Rebelde Way, en la que también se creó un grupo musical Erreway.

Con la novela tuvieron un gran éxito, tanto que comenzaron los diferentes remakes. Es aquí donde nació la adaptación mexicana de la novela: Rebelde, que alcanzó un mayor reconocimiento que la versión original.

Esta era protagonizada por los actores Anahí Puente, Dulce María Espinosa, Maite Perroni, Christopher von Uckermann, Alfonso “Poncho” Herrera y Christian Chávez.

A pesar de que se siguió la fórmula de la versión original, pues incluso se creó un grupo musical bajo el nombre de RBD, la libertad creativa que tuvo el productor Pedro Damián fue la clave del éxito de todo el proyecto.

¿Por qué fue más exitosa la novela mexicana?

El productor tenía claro lo que quería hacer con la novela e incluso introdujo a más roles principales: “sus personajes centrales eran cuatro, yo creé seis, Christian y Maite (…), yo los hice protagónicos y los hice parte de la banda”, dijo Pedro Damián en entrevista con la revista Vogue.

A cada uno de los papeles les dio personalidad propia e incluso un aspecto físico distinto que les permitiera distinguirse del resto, en donde el vestuario también jugó un papel importante, ya que los actores tenían libertad de seleccionar sus accesorios.

“Cada quien le puede adaptar a lo que crea que va a funcionar mejor, entonces uno se ponía tirantes, la otra se ponía calceta, lo sugerían, lo pedían y lo mostraban, había esa libertad”, dijo Pedro. Después, los personajes encontraron su propio estilo.

Pero además de tener personajes con una estética y personalidad definida, era importante que éstos conectaran con el público, es decir, que los niños, adolescentes y jóvenes que veían la novela se identificaran con ellos.

“Aunque fueran unos niños ricos entre comillas, en realidad había representantes de diferentes estratos sociales; con esto se logró una identificación a nivel emocional con los chicos de ese momento”, relató.

Todo ello se sumó al hecho de que los actores interpretaban con mucha naturalidad a sus personajes, pues incluso les daban la libertad de modificar los guiones y agregar diálogos dándole un toque muy fresco.

De la pantalla a conciertos multitudinarios

La idea nació como una novela, pero el también guionista buscaba llevar este proyecto más allá: “yo no quiero hacer un musical, yo quiero hacer una banda que toque en estadios”, recordó en la conversación.

Pero para poder lograrlo, debían crear canciones que fueran un éxito, por lo cual se unieron al proyecto Camilo Lara, en ese momento director de EMI Music, y Carlos Lara, compositor de grupos pop como Timbiriche, Kabah, Menudo y Magneto.

Luego de discutirlo, llegaron a la conclusión de que el grupo debía ser pop, con tintes de rock de los ochentas; aunque luego de meter a los integrantes de Rebelde al estudio la música fue tomando forma por sí misma.

“En las primeras tres o cuatro canciones con las que hicimos pruebas con las voces, que vimos cómo estaban ellos como artistas, nos dimos cuenta que era otro animal”, relató Camilo Lara en entrevista con la revista Vogue.

La idea que ellos tenían tomó “una personalidad diferente”, ya que los seis jóvenes lo apropiaron y le dieron un giro. Para todos los involucrados en el proyecto, parte del éxito se debió a la elección del elenco.

“Tuvimos el acierto de escoger a grandes artistas, personas que se desarrollaron brutalmente (…) tal vez esas canciones con otros cantantes o con otras personas, no hubieran sido tan poderosas”, comentó Camilo.

A pesar de que todos presentían que RBD llegaría muy lejos, nadie sabía realmente lo que iba a suceder: “nunca pensamos que fuésemos a llenar El Coliseo de Los Ángeles”, dijo Christian Chávez en una entrevista.

Los seis jóvenes finalmente grabaron el disco y se comenzaron a comercializar las copias, logrando vender 15 millones de discos en todo el mundo, pero el fenómeno no se detuvo ahí.

¿Cómo conquistaron a Estados Unidos y Brasil?

Al conseguir cada vez más fama, Pedro Damián pensó en llevar a los fans una experiencia completa de la novela y la banda, por lo cual comenzaron con la venta de mercancía, entrevistas en la radio y la televisión, los discos y todo lo que se pudiera comercializar sobre la banda.

En ese momento no existían las redes sociales y mucho menos la idea de vender un proyecto de esta manera: “Hoy en día suena muy normal que alguien saque un disco en vivo, uno sinfónico, una edición especial, eso no pasaba en ese momento”, recordó Pedro Damián.

Por lo cual, no dejaron nada al azar y a los cinco álbumes de estudio que realizó RBD en español, se sumó un disco en inglés y tres regrabaciones de sus primeros materiales en Portugués.

Con estos tres últimos llevaron el fenómeno de RBD hasta Brasil, ya que en ese momento, en el país el pop no era un género que se escuchara, tampoco era algo común, lo que les permitió llamar la atención.

“Cuando llega RBD con su sonido pop, con sus guitarras, con sus baterías y toda está parafernalia –y aparte la novela–, inyectó un fenómeno totalmente diferente, y los brasileños lo abrazaron’, explicó Carlos Lara en entrevista con Vogue.

Pero no solo eso, sus discos en inglés también los llevaron hasta lugares inimaginables como Serbia, Croacia y Montenegro, en donde su éxito no fue tan grande como en otros lugares, pero lograron cierto reconocimiento.

Tal fue su fama que se llevaron numerosos galardones en los Premios Billboard Latinos, Premios HTV, Premios Juventud y Los Premios Latin American Music, por mencionar algunos.

Finalmente, la euforia por RBD se apagó completamente en 2008, cuando anunciaron el fin de su carrera como agrupación en el último concierto que dieron juntos en Madrid. Un final que los fans sintieron abrupto.

El regreso de RBD en México: el cierra en el Estadio Azteca

Fueron esas ganas de volver a cantar éxitos como “Sálvame”, las que alimentaron la nostalgia y el amor por RBD, quienes anunciaron que volverían a presentarse en los escenarios a inicios de este año.

Su gira comenzó en agosto en Estados Unidos, pasó por Brasil y México, en donde se presentaron en Monterrey, Guadalajara y el Foro Sol de la Ciudad de México a lo largo de noviembre y diciembre.

Aunque la gira llegará a su fin oficialmente este 21 de diciembre, ya que RBD se presentará en el Estadio Azteca para cerrar con broche de oro, pues es uno de los recintos más grandes e icónicos de la Ciudad de México para escuchar música en vivo.

Y tú, ¿ya tienes la corbata lista para cantar por última vez en el año una de las canciones de RBD?

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