Rayne Beau, el gatito que viajó casi 1500 km para volver a casa tras perderse en el bosque
Sus dueños aún no se explican cómo su mascota pudo recorrer toda esa distancia sin que aparentemente haya recibido ayuda
Daniela MéridaUn gato gris que llevaba una vida extraordinaria de visitas a playas y lagos en Estados Unidos emprendió su mayor aventura: recorrer solo cientos de kilómetros desde el estado de Wyoming hasta el de California.
Aún sigue siendo un misterio cómo el michito llamado Rayne Beau —homófono de “rainbow” (arcoíris), por su pronunciación en inglés— regresó a casa dos meses después de perderse en el Parque Nacional de Yellowstone durante un campamento de verano.
Benny y Susanne Anguiano llegaron junto a sus tres gatos a un parque de casas rodantes en Yellowstone, Wyoming, el 4 de junio pasado. Era la primera vez que sus mascotas estaban en un bosque, por lo que, poco después de llegar, Rayne Beau se asustó y corrió hacia los árboles aledaños.
La pareja lo buscó durante cuatro días e incluso le dejó al aire libre su comida y juguetes favoritos. Cuando volvieron a Salinas, California, el 8 de junio, Susanne Anguiano dijo que se sentía destrozada, pero nunca perdió la esperanza de encontrarlo.
“Estábamos entrando al desierto de Nevada y, de repente, vi un arcoíris doble. Le tomé una foto y pensé: eso es una señal. Es una señal de que nuestro arcoíris va a estar bien”, dijo.
En agosto, los Anguiano recibieron una noticia asombrosa cuando una empresa de microchips les envió un mensaje informándoles que su gato se encontraba en la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA, por sus siglas en inglés) de Roseville, California, a mil 448 kilómetros de Yellowstone y a unos 322 kilómetros de su casa en Salinas.
De acuerdo con el refugio, una mujer que vio por primera vez a Rayne Beau deambulando por las calles de Roseville le dio comida y agua hasta que lo atrapó el 3 de agosto y lo llevó a la sede local de la SPCA.
Al día siguiente de la llamada, los Anguiano manejaron hasta Roseville y recogieron a su gato, que había perdido 2 kilos.
“Creo sinceramente que hizo ese viaje casi por sí solo. Sus patas estaban sumamente maltratadas. Perdió el 40 por ciento de su peso corporal, tenía niveles realmente bajos de proteína debido a una nutrición inadecuada. Nadie lo había cuidado”, explica Susanne.
La pareja sigue sin saber cómo su gato llegó a Roseville, pero creen que intentaba volver a casa. Se han puesto en contacto con los medios de comunicación con la esperanza de averiguar qué pasó.
Benny Anguiano dijo que, además de ponerles microchips a sus gatos, ahora también les han colocado AirTags (dispositivos localizadores de Apple) a dos de ellos, y a Rayne Beau le han puesto un geolocalizador.
A los gatos les encanta viajar en la casa rodante y mirar por sus grandes ventanas, desde las cuales observan venados, ardillas y otros animales. Pero por ahora la familia no está preparada para volver a viajar con las mascotas, señaló Benny.
“Perderlo nos dejó una sensación muy fea”, comentó la pareja. “Tendremos que practicar acampar en casa y acampar en la entrada para que se acostumbren”.
Con información de AP