La primera experiencia musical de Raymix fue como tecladista de una banda versátil junto a su padre, ambos se presentaban en las fiestas de 15 años y bodas. Y a pesar de que Raymix cantaba diferentes estilos musicales, lo que siempre le salía muy bien era la cumbia. Desde entonces supo que este género sería su ritmo, en el que se basaría su creación, la “electrocumbia”.
Sin embargo, confiesa, que desde pequeño no le gustaba la bachata, algo que considera curioso, pues después de casi 12 de trayectoria, el cantante lanzó el tema “Adicto a Tu Cuerpo”, en el que incorpora este ritmo musical.
“Todo lo que sube baja, es una ley de la física y de la vida, no importa qué género, lo que sea vuelve, la moda, el estilo, entonces por eso es que nos atrevemos a explorar. La verdad, no sé por qué de niño no me gustaba, pero uno crece y va entendiendo, y la verdad es que ahorita me gusta mucho. Esta canción me produce cosas, es una experiencia auditiva”, relata Raymix.
Presenta a Edmundo Gómez
En entrevista con Reporte Índigo, el joven músico habla sobre esta nueva faceta musical, la cual podrá escucharse en su cuarto álbum Mi otra mitad, el cual está compuesto por 13 canciones, incluida “Adicto a Tu Cuerpo”.
Pero, además de buscar nuevos caminos sonoros, el también compositor, presenta a su alter ego, Edmundo Gómez, gracias a él puede mostrar sensibilidad y transparencia para presentarse sin las gafas oscuras y la gorra que lo ha caracterizado durante sus presentaciones.
“Quiero salirme tantito del Raymix personaje y adentrarme como Edmundo, que es la persona que está detrás de esto. Aunque forma parte de mi personaje, y que seguiré utilizando, también quiero darle más peso al artista”, aclara el músico, quien dice no dejará de utilizar el origen de la electrocumbia, género que ha ido desarrollando desde el 2015.
Mi otra mitad es una producción creada “de manera casera” y en compañía de su hermano, quien le ayudó para el diseño del arte.
Sin embargo, para este cuarto álbum, Raymix detalla que tuvo que hacer otro estudio, pues quería que tuviera un sonido muy en específico y se escuchara “casero”.
“Hasta la salud me costó, porque estuve dos semanas así, todos los días, porque no me quedaba, pero, afortunadamente, lo logré. Necesitaba un sonido un poquito más plano, más real, entonces me hice otro estudio al lado, ahí terminé de mezclar y masterizar”, cuenta.
Este nuevo proyecto incluye temas como: “Supernova” y “Los Caminos Del Amor”. Para cantarle al desamor: “Imposible”, “3 Minutos” que interpreta al lado de Mariana Seoane, “Desvelo” con C-Kan, “Nada” y “El Final De Nuestra Historia” acompañado de Grupo Quintana. Además de temas como “55” con la ‘Chiquis’ y “Cruda” con María León.
“La mayoría son composiciones mías y con electrocumbia, pero también me atreví a hacer algo diferente, por ejemplo, es la primera vez que canto pop, hay una canción llamada “Delorean Remix” con Mi$hnrz.
“El disco es uno de mis más grandes orgullos, en cuestión de sonido, las grabaciones, la mezcla, la masterización, la letra, el sabor, no sé, me encanta”, explica.
Cumbia para reflexionar
Además de poner a bailar a la gente, a Raymix le gusta que su música también lleve un mensaje. Por ello, a través de sus letras demuestra que el amor es omnidireccional, es decir, que no tiene una dirección fija.
“Históricamente se ha creído que el amor solamente es heterosexual, que tiene dos vías, y en realidad el amor puede ir y venir para donde sea. Hay muchas maneras de amar. Cada persona vive y experimenta el amor de diferente manera, no podemos encasillar a todos a estar dentro de un estándar, porque las personas somos diversas”, sostiene.
Parte de esta lucha ha sido contra la discriminación que el mismo género ha experimentado, por considerarse como “menor”.
El artista comparte que su camino ha sido complejo, pues en varias ocasiones ha sufrido discriminación musical, el más reciente fue durante una presentación en San Luis Potosí.
“Mi sueño siempre ha sido ir a la Feria Nacional Potosina, propusimos mi proyecto para que fuera parte este año; mi show está hecho al detalle, con una preproducción muy elaborada, 10 bailarines, visuales, versiones en vivo, artistas invitados, show de pirotecnia, de luces, muy completo, por eso no es barato, y su respuesta fue ‘nunca hemos pagado tanto por un artista de cumbia’.
“Eso fue discriminación, porque fue como decir ‘no lo vales’. Es una lucha que uno vive constantemente; creo que debemos tener capacidad de apertura para entender y aceptar los movimientos culturales, porque son los que nos definen como personas; ha sido un camino de tropiezo, pero no importa, aquí estoy”, narra.
Raymix es ingeniero aeronáutico, pero el mundo de la música le atrajo desde muy pequeño; por ello con todo y obstáculos, ha luchado por seguir con sus sueños, sin dejar de fabricar cohetes.
Incluso, el músico cuenta que durante su estadía en la NASA, además de dedicarse en la fabricación de satélites, le inspiró para seguir creando música.
“Este es mi sueño, me encanta hacer música, que la gente me conozca y me escuche, porque a través de mí puede haber mensajes. Pero tengo otros proyectos como mis cohetes, también sé lo que es vivir con dos o tres dólares al día en la NASA, o sea, no creas que íbamos como ricos, todo este rollo lo tuve que vivir para ser la persona que hace este disco, la que masteriza, la que mezcla y la que sueña”, concluye Raymix.
La anécdota detrás de ‘Oye, mujer’
Para Raymix “hay canciones que dan la impresión de haber sido tocadas por un ente divino”, así define su experiencia con la canción, la cual compuso en dos días durante su estadía en la NASA.
“Me llegó una inspiración muy fuerte, de componer como cuando uno encuentra el amor y siente esa correspondencia y dices, ‘Dios mío, es magia’. Fue una bendición, porque conozco músicos talentosísimos que llevan años y hasta décadas tratando de colocar un material a esos niveles, y no hay fórmula, es casi suerte, un dedazo divino y sigo sorprendido que lo haya logrado tan pronto”, narra.
Los aprendizajes
Raymix considera que dedicarse al mundo musical le ha dejado buenas y malas experiencias; sobre todo, muchas enseñanzas.
“La hipocresía está a la orden del día, mucha gente se te acerca estando en un momento clave y cuando no, ni te conocen, pero las cosas que una vez no funcionaron, después sí. Hay gente que no es lo que aparenta, otras son tan reales como en la cámara, pero la música es un medio de comunicación que puede influir y a mí me gusta aprovecharlo con algo que es tan bello como el baile”, dice.