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Raúl Briones Carmona es un actor mexicano de cine y teatro, reconocido con premios Ariel y sus papeles en “Asfixia”, “Una Película de Policías” y “El Norte sobre el Vacío”. Foto: Especial

Raúl Briones le da voz a la experiencia migrante en “La Cocina”

En entrevista con Raúl Briones, el actor habla sobre su papel en “La cocina”, película que aborda la migración, la explotación laboral y la lucha por la supervivencia en un sistema deshumanizante

En un Nueva York contemporáneo que hierve con el ritmo frenético de las cocinas industriales, la adaptación de La cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios, traslada a la pantalla grande la obra homónima del dramaturgo británico Arnold Wesker. Esta versión actualiza la historia original al enfocarse en Pedro, un cocinero mexicano interpretado por Raúl Briones, cuya travesía refleja las tensiones, los sueños y las contradicciones de la experiencia migratoria.

Con esta narrativa, la cinta, además de capturar la intensidad de un día en una cocina, construye una metáfora sobre la explotación laboral, la identidad, el capitalismo, el racismo y la lucha por la dignidad humana.

Para Briones, interpretar a Pedro significó sumergirse en un personaje que encarna la resiliencia y las heridas de quienes cruzan fronteras en busca de una vida mejor.

“Pedro es un hombre que empieza persiguiendo sus sueños, pero pronto se da cuenta de que esos sueños están moldeados por un sistema que no da tregua. El personaje es un espejo de millones de personas que viven en un limbo constante, atrapados entre el deseo de regresar a su tierra y la necesidad de sobrevivir en un entorno hostil”, reflexiona el actor en entrevista con Reporte Índigo.

En el microcosmos de esta cocina donde convergen trabajadores de distintas partes de Latinoamérica, la película se vuelve una metáfora cruda sobre las dinámicas globales de explotación laboral y las complejidades de la identidad migrante. El idioma, los sueños rotos y la supervivencia en un entorno hostil son las realidades que Pedro y sus compañeros enfrentan a diario, atrapados entre el deseo de una vida mejor y la necesidad de seguir adelante.

“No es solo el estrés de trabajar en una cocina; es el ritmo inhumano que impone el sistema el que genera fricciones. Todos están tan al límite que cualquier error se magnifica, y esto refleja algo mucho más grande: una maquinaria económica que no protege a los más vulnerables”, opina.

¿De qué trata la película ‘La cocina’?

El tema de la migración resuena en el trabajo del actor, quien encuentra ecos de su propia historia y la de su comunidad en las experiencias que retrata Pedro. Haber trabajado como lavalozas en una taquería durante su juventud le permitió a Briones observar de cerca las dinámicas de explotación laboral que sufren los trabajadores migrantes.

“Vengo de la clase obrera y esto me ha dado la oportunidad de interpretar a muchos personajes del mismo origen que el mío, la verdad, eso me ayuda a entender las distintas problemáticas que golpean a la sociedad, porque casi siempre, tienen que ver con algo más complejo y profundo.

“Contar las historias de trabajadores me parece algo increíble, me termina dando la oportunidad de contar historias de mi gente”, comenta.

La cocina encuentra el escenario perfecto para desnudar las tensiones del sistema que rige la vida. La película de Alonso Ruizpalacios se convierte así en un retrato de la experiencia migrante en Estados Unidos, así como en una exploración de cómo la hiperproductividad y la deshumanización moldean a las personas, borrando sus sueños y su identidad.

“El problema con la hiperproductividad es que nos coloca en un ritmo inhumano. Pero cuando las personas encuentran una pausa, por breve que sea, aflora su humanidad. El ocio no es negativo; es donde nacen las grandes ideas. Sin embargo, el sistema lo convierte en enemigo”
Raúl BrionesActor

“La gente abusa de los migrantes precisamente porque no tienen un estatus legal, se vulneran sus derechos en muchos niveles. También ese es uno de los grandes señalamientos que la película hace. La idea de que no solamente nunca vas a pertenecer al lugar en el que estás, sino de que tú mismo no quieres pertenecer al estatus migrante, porque, de alguna forma, existe la fantasía de volver, de estar solo por un tiempo transitorio.

“Y en esa fantasía hay gente que lleva viviendo 20, 40 años. Y creo que eso le pasa a mucha gente en muchos trabajos, que hacemos las cosas pensando que van a durar un momento y cuando parpadeamos ya pasaron 40 años. Es uno de los infiernos más crueles de la humanidad, es como vivir eternamente en un limbo, en un páramo sin sentencia”, resalta

A decir de Briones, la película explora qué es lo que va pasando y cómo se va desdibujando, tanto la memoria, la identidad, y la existencia misma, al no tener una sociedad que ayude a reafirmar lo que somos, pues, la película también habla de la gravedad de lo que implica volverse individualista.

También se desentraña la complejidad de las relaciones entre los mismos migrantes, marcadas por la competencia y el individualismo.

“Como migrante, buscas sobresalir para garantizar tu supervivencia, incluso si eso significa competir con otros migrantes. Parece egoísta, pero es el sistema el que nos obliga a actuar así. El ser humano no es egoísta por naturaleza”, apunta.

La migración en el contexto de Donald Trump

Este fenómeno se observa incluso en los movimientos de apoyo a líderes como Donald Trump. La cocina llega en un momento donde el discurso migratorio en Estados Unidos enfrenta grandes contradicciones. Mientras Trump y otros líderes intentan reforzar narrativas de exclusión, el sistema continúa mostrando su incapacidad para resolver problemas estructurales.

“El discurso de Trump ya no se sostiene, pero muchos migrantes lo apoyan porque temen perder su trabajo ante otros migrantes. Definitivamente hay mucho nerviosismo y seguramente va a ser mucho más crudo trabajar de nueva cuenta de forma ilegal, pero eso lo han hecho los migrantes toda la vida.

“Creo que en realidad Estados Unidos está en problemas gravísimos de su narrativa como país. Mientras intenten deportar a 100 mil migrantes, otros 100 mil estarán cruzando la frontera. El sistema político estadounidense necesita una reestructuración profunda”, dice.

La película, sin embargo, no se limita a señalar las fallas del sistema migratorio. También cuestiona el concepto de libertad en un mundo que se siente cada vez más atrapado.

“Estamos más desconectados que nunca, atrapados en redes sociales y una falsa sensación de conectividad. Pero también creo que la historia es cíclica y estamos en la antesala de una reestructuración del orden mundial que ya no se sostiene, la libertad viene próximamente”, puntualiza Raúl Briones.

Sobre la cinta

  • La cocina
  • México – Estados Unidos, 2024
  • Director y guión: Alonso Ruizpalacios

Elenco:

  • Rooney Mara
  • Raúl Briones
  • Anna Díaz
  • Laura Gómez
  • Lee R. Sellars
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