Sin riesgos
Contrario a lo que nos han hecho creer durante años, ni el celular ni el WiFi provocan daños a la salud. El Informe sobre Radiofrecuencias y Salud analizó el impacto en la salud de los usuarios de las redes móviles de cuarta generación (4G-LTE) con la que ya cuentan una gran cantidad de teléfonos móviles.
Fabiola ZuritaContrario a lo que nos han hecho creer durante años, ni el celular ni el WiFi provocan daños a la salud. El Informe sobre Radiofrecuencias y Salud analizó el impacto en la salud de los usuarios de las redes móviles de cuarta generación (4G-LTE) con la que ya cuentan una gran cantidad de teléfonos móviles.
Y ante la inminente llegada de la tecnología 5G, el estudio señala que el avance de ésta se traducirá en menor riesgo aún, pues el 5G optimizará la transmisión de la información, pues el aparato no requerirá transmitir tanta energía y bajarán los niveles de exposición de la población.
Los expertos del Comité científico asesor (CCARS) fueron los encargados de realizar el informe y revelan que “Los niveles de exposición de la población a las radiofrecuencias de los dispositivos WiFi, que están bien estudiados en condiciones realistas de funcionamiento, son miles de veces inferiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea (UE)”, señala La Vanguardia.
Los datos que integran el estudio fueron recabados entre enero de 2013 y junio de 2016 y fueron revelados por Francisco Vargas, miembro del CCARS, quien indicó “hay que transmitir un mensaje de tranquilidad, los nuevos estudios basados en la tecnología 4G también señalan que los límites de exposición a la radiofrecuencia están por debajo de lo que establecen las agencias y comités científicos mundiales”. Además señaló que no existe, a su parecer, ninguna necesidad de retirar los smartphones o del WiFi del diario vivir de las personas.
Por ejemplo, en mayo de 2011, los posibles riesgos asociados a las radiaciones electromagnéticas de las redes WiFi sobre los más jóvenes llevaron al Comité de la Unión Europea de Medio Ambiente, Agricultura, Asuntos Locales y Regionales a recomendar su prohibición en las escuelas.
El 5G tampoco es problema
Ante la inminente llegada de la tecnología 5G, Vargas señaló que el avance de ésta se traducirá en menor riesgo aún para la población en general. “El 5G optimizará la transmisión de la información. Al mejorarla, si antes podía enviar cinco vídeos, ahora enviarás 100. El aparato no requerirá transmitir tanta energía, tanta radiofrecuencia y globalmente bajarán los niveles de exposición general de la población”.
El informe indica que en el período de 2013 a 2016 no se observó un aumento en el riesgo de tumores cerebrales en usuarios de telefonía móvil, pero sí indicó y alertó sobre el riesgo de usar éste tipo de equipos en el ámbito hospitalario, ya que los aparatos que controlan el corazón como el electrocardiógrafo, o los electroencefalogramas son electrónicos y muy sensibles y podrían resultar afectados dañando la salud de los pacientes. Por eso, se recomienda tener el móvil a un metro, como mínimo, de distancia de dichos instrumentos médicos.
Bases del problema
La OMS tomó la decisión en 2011 de incluir los campos electromagnéticos en el grupo B2 de sustancias que podrían ser una causa de cáncer. En éste grupo se encuentran sustancias, productos o energías sobre las que existe alguna sospecha, pero no se ha podido confirmar un mecanismo biológico concreto, detalla el portal oficial del organismo.
Por esas fechas también se publicó un controvertido informe de la PSRAST (Physicians and Scientists for Responsible Application of Science and Technology) que alertaba sobre lo perjudicial de la radiación de microondas de los teléfonos móviles y redes inalámbricas puede causar un aumento significativo del riesgo de sufrir tumores cerebrales, alteración de las funciones cerebrales, daño a los genes y otros problemas.
¿Alarmistas o precavidos?
Enel mundo existen diversos grupos que huyen del móvil y de las redes WiFi. Green Bank, por ejemplo, es un campo de refugiados para personas que quieren escapar de la radiación electromagnética causada por los smartphones y el WiFi.
En Estados Unidos casi un 5 por ciento de la población piensa que dichos campos dañan la salud, algo que ha sido denominado por algunos expertos como Hipersensibilidad Electromagnética, algo que otros tantos científicos indican que en realidad no existe tal cosa, de acuerdo con la BBC.
Sin embargo, quienes lo padecen indican sentirse mucho mejor cuando se alejan de las redes y los dispositivos y en el caso de EE. UU., algunos de éstos ciudadanos están siendo llevados a Green Bank, una pequeña ciudad en Virginia que tiene menos de 200 habitantes y que fue designada como “zona de radio silenciosa” por las autoridades de ese país.