Desde los 11 años, el flautista y compositor argentino Julián Vat se sintió atraído por la música del bandoneonista Astor Piazzolla. Para él fue una cuestión de suerte y de privilegio escucharlo en muchos conciertos, “lo seguía como si fuese un grupo de rock”.
Con el tiempo y después de especializarse como flautista, saxofonista y compositor, Vat tuvo el honor de conocerlo y que, incluso, le regalara una de sus piezas, la cual pudo estrenar años después en Argentina.
“Piazzolla es un artista que elegí como fan, no sabía de su dimensión, pero sí lo que generaba en mí y en tantos compañeros músicos que lo adorábamos como lo que es, un auténtico ídolo y rebelde, porque en ese sentido, por eso su vínculo con el rock también, porque era un músico que rompió estructuras y captó a las juventudes de la época que no teníamos una visión tan propia de lo que era el tango”, relata Julián Vat a Reporte Índigo.
Tras presentarse en el Festival Internacional Cervantino y tener una gira internacional, Vat regresa a México con el Quinteto Astor Piazzolla para promover la música del bandoneonista.
Su música sonará en vivo el 6 de mayo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris con la presentación de Operation Tango, el más reciente disco de la agrupación porteña, repertorio que comprende de piezas no escritas originalmente por Piazzolla para un quinteto; sin embargo, fueron arregladas para este conjunto.
“Nos tomamos el atrevimiento, por primera vez, de llevar la formación que él consideraba la más querida, el quinteto, y tomar algunas de las piezas que pensó y nosotros adaptamos respetando sin tocar, ni sumar nada, sino que todo esté puesto como corresponde, pero visualizando y mostrando la música del maestro no tan escuchada”, expresa.
Los títulos incluyen “Tango Ballet”, una pieza temprana de Piazzolla para una película; “Tocata Rea y Fuga y Misteri”, de la ópera María de Buenos Aires, y “Los Sueños”, de la banda sonora de la película Sur.
Se tratan de piezas no tan conocidas, pero que no por ello pierden calidad, al contrario, de acuerdo con el flautista es un repertorio bello, complejo y con una profunda poesía.
Este concierto es un homenaje a su música, legado y trayectoria. A poco más de 30 años de su muerte, Vat considera que aún se le debe una gran deuda musical, pues, por desgracia, la música de Piazzolla obtuvo un reconocimiento tardío.
“Esto es Astor Piazzolla y uno tiene el orgullo y el honor de plasmar en vivo sus composiciones, recorriendo el mundo mostrando quién es. Le tocó pelear por el reconocimiento, le llega en vida, pero tarde. Para nosotros implica orgullo y responsabilidad también; estamos preparándonos para llegar lo mejor posible, contar su propia historia y mostrar su Buenos Aires al mundo
“La música de Piazzolla es vida, por lo cual necesariamente obliga un compromiso muy grande de los intérpretes para poder sostenerla en vivo”, cuenta.
El tango en la actualidad
Para Julián Vat el tango es magia, un género muy poderoso con una gran potencia similar al flamenco o el jazz. Al conocer a Piazzolla su “mente voló”, pero a diferencia de otros melómanos, él dirigió sus oídos de Piazzolla para atrás con “la vieja guardía”, el comienzo del género con una guitarra, un violín y una flauta.
No obstante, el músico dice que Piazzolla causó controversia sobre si era, o no, tango, conversación que considera ya no existe entre las generaciones más jóvenes.
“Los jóvenes actuales son mucho más sabios, es decir, lo que sienten propio lo adoptan y no hay mucho para charlar respecto a su etnia o lo que sea. Ésta es música única que pertenece a Buenos Aires, pero ya es, digamos, del mundo, y que muchos nos sentimos identificados con ella; hay muchísimos creadores que seguimos trabajando y pensando que nuestro lugar en el mundo es este”, reflexiona Vat.