¿Quieres deconstruir tu masculinidad tóxica? Mira esta película

Querido cinéfilo: esta crítica de la película ‘The Art of Self Defense’ sobre la masculinidad tóxica CONTIENE SPOILERS, por lo que puede revelar la trama
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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Antes de ser golpeado brutalmente por unos motociclistas, Casey era amigable, tierno, de buenos modales, se preocupaba por los demás, a veces lloraba y tenía un perrito salchicha. Luego, todo cambió. Aunque sencilla, la premisa de The Art of Self-Defense satiriza la masculinidad tóxica.

El director del filme, Riley Stearns, se vale del humor negro en el segundo largometraje de su carrera para deconstruir aquellos comportamientos masculinos que se han perpetuado durante siglos y que, al satirizarlos, los desnuda para exhibir cuán ridículos son.

“Es una película sobre hombres, protagonizada por hombres, escrita por un hombre. Todo respecto a ella es tan abiertamente masculino, y yo lo sabía, me burlaba de ello”, dijo Stearns.

¿DE QUÉ VA?:

Casey Davies es un contador quien recibe constantes burlas porque su nombre suena femenino. Pese a ser amigable, los hombres que lo rodean lo rechazan por sus gustos poco rudos. Cuando una noche recibe una golpiza de unos motociclistas, comienza a tomar clases de karate que le cambiarán la vida literalmente.

LO BUENO: SU DISCURSO

En Karate Kid (1984, John G. Avildsen), Daniel LaRusso quiere aprender artes marciales para defenderse del bullying de sus compañeros. La trama de la víctima que logra salir adelante se repite en The Art of Self-Defense.

Curiosamente, de acuerdo con el cineasta Riley Stearns, la película sería un remake cómico de la historia de Karate Kid; aunque, tuvo un argumento más serio en cuanto la premisa lo encaminó a percatarse de las actitudes tóxicas de los hombres, así como su masculinidad.

Como maestro de Jiu-Jitsu brasileño, Stearns decidió elaborar un discurso al interior del entremado de su cinta. En este mensaje, cuestiona actitudes, comportamientos y pensamientos masculinos a través del karate.

Por esta razón, la historia nos cuenta la vida de Casey Davies, interpretado por Jesse Eisenberg, quien es retratado como un hombre con varios gustos disonantes a lo que la sociedad considera como varonil.

Por ejemplo, Casey ama a su perrito salchicha. Tanto que sale a medianoche a comprarle croquetas. Le gusta vestir de camisa y todo lo relacionado con Francia, ya que es el país al que algún día le gustaría viajar.

También se preocupa por los demás y busca ser amigable. Todo ello ha causado que los demás hombres lo evadan y rechacen, ya que la imagen que él expresa hacia ellos es de debilidad.

Hay cosas que los hombres pueden hacer y cosas que las mujeres pueden hacer. El karate sólo es para hombres.
The Art of Self Defense

Sin embargo, cuando es golpeado por unos motociclistas, Casey comienza a tomar clases de defensa personal en las que, además, será instruido a tener una imagen varonil, para formar su masculinidad, de acuerdo con su sensei.

Ser violento y grosero, tratar a las mujeres como seres inferiores y débiles, escuchar música metal, tener un perro pastor alemán y no tener sentimientos ni empatía hacia nadie son algunas de las actitudes que Casey adopta luego que su sensei lo obligue.

Esta situación es tan sólo una hebra de las muchas que conforman la sátira de Riley Stearns, quien a través de su protagonista revela el daño que lo varonilmente aceptado por la sociedad puede causar a las mujeres y a los propios hombres.

Lejos de ser una comedia fugaz, The Art of Self-Defense se establece como un primer paso para deconstruir la masculinidad tóxica que al día de hoy se tiene por normal y común.

LO MALO: SUS PERSONAJES

Pese a que el guion, escrito por el propio Stearns, desenvuelve una reflexión interesante, es obvio que varios de los personajes de la historia penden de un hilo en cuanto a su verosimilitud y llegan a ser risibles y sin fundamento.

Lo anterior puede llegar a ser una debilidad a causa de la importancia del discurso; pero, también puede ser resultado de la intención del director de ridiculizar a sus personajes con motivo de la sátira.

RECOMENDACIÓN: 4.5 ESTRELLAS DE 5 (MUY BUENA)

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