En enero de 2015 se informó sobre la muerte del rapero Tirone José González Orama, más conocido como Canserbero. En su momento la hipótesis fue que se había suicidado después de tener un brote psicótico y asesinar a su amigo Carlos Molnar.
Sin embargo, el pasado martes, su ex mánager Natalia Améstica confesó haber asesinado al artista y a su esposo, Monar. Si bien el rapero es más conocido, el regreso del caso también abrió la duda sobre quién era la otra víctima del asesinato confeso.
Desde que se dio a conocer la muerte de Canserbero, las personas seguidoras insistieron a las autoridades para que investigaran los hechos. Se negaban a creer que se tratara de un suicidio.
¿Quién era Carlos Monar?
Según información del medio especializado I am rap, Carlos Monar era el bajista de la banda de reggae Zion TPL, fundada en 1993. En su grupo el artista llevó su música a presentaciones en diversos puntos de Europa.
Asimismo, el medio detalló que la banda Zion TPL es una de las pioneras del género reggae en el uso de baterías electrónicas secuenciadas, así como destacados arreglos de viento.
Escalofriantes confesiones de los hermanos de origen chileno, Natalia y Guillermo Améstica, sobre el asesinato de #Canserbero y Carlos Molnar.
Los investigadores dictaminaron que se había suicidado después de matar a su amigo Carlos Molnar en una pelea. pic.twitter.com/RjQTqrgnHd
— Elmer Ayala (@ElmerAyala_PE) December 27, 2023
En un aspecto más íntimo, Carlos Monar era la pareja de Natalia Améstica, con quien llevaba 10 años de relación. Durante ese tiempo nacieron dos hijos.
En este contexto, la mujer confesó el crimen en rueda de prensa. Ahí el fiscal Tarek William Saab comentó los motivos que llevaron a la mujer a cometer el asesinato tanto de su pareja como del rapero.
“Asesina a su pareja con quien convivía durante 10 años, Carlos Molnar porque, según ella, este decidió no pagarle el dinero invertido en la gira que acababan de hacer durante diciembre 2014 en Argentina y Chile”, informó el funcionario estadounidense.
Con respecto a Canserbero, este “mantenía siempre una actitud indiferente hacia ella, de no corresponderle el saludo y de no querer ser su amigo”. También dijo que había tomado la decisión de continuar su carrera sin que Améstica fuera su representante.
