¿Quién es Romina Mircoli, la única hija y heredera de la cantante Dulce?
Su hija es fruto de su matrimonio con Luis Mircoli en 1986. Romina ha decidido mantenerse alejada del ojo público
Jennifer CamposDulce, la talentosa cantante mexicana, inició su carrera a los 19 años, cautivando a muchos con su impresionante voz y ganándose el cariño de miles de personas, tanto en su ámbito profesional como en su vida personal, donde tuvo algunas relaciones sentimentales conocidas y una hija.
Tras su fallecimiento a los 69 años, surgieron diversas interrogantes sobre su vida, no solo en lo referente a su vida amorosa, sino también sobre su familia y quién será responsable de su legado.
En adelante, será su única hija, Romina Mircoli, nacida en 1987, quien tomará ese rol. Romina es fruto de su matrimonio con Luis Mircoli, músico con quien contrajo nupcias en 1986, y del que se separó aproximadamente una década después, en 1995.
Dulce también tuvo otras relaciones destacadas, como la que sostuvo durante siete años con el actor Gonzalo Vega, pero nunca volvió a casarse ni a comprometerse públicamente.
¿Quién es Romina Mircoli, hija de dulce?
Romina Mircoli ha optado por mantenerse al margen del ojo público, a pesar de la fama de sus padres, y ha llevado una vida alejada de los reflectores. En el pasado, su relación con Dulce no fue particularmente cercana, especialmente debido a una relación amorosa que Romina tuvo y que su madre desaprobó, la cual no terminó de manera favorable para ella.
Sin embargo, desde que Romina se convirtió en madre en 2019, su vínculo con Dulce mejoró, gracias a la nueva conexión que compartieron a través de su nieto.
La herencia que Dulce dejó
En varias entrevistas, Dulce compartió que lo que realmente deseaba dejar a su hija no era solo lo material, sino algo mucho más significativo, ya que estaba consciente de que había aspectos más valiosos en la vida.
“Yo puedo darte todo lo que tengo mañana, no me importa, porque lo más importante lo llevo conmigo, lo que realmente me dieron en la cuna. Mientras pueda cantar, viviré en cualquier parte del mundo“, expresó la cantante en una entrevista con la locutora Cora Nelda González.
Además, Dulce reveló que como parte de su legado, dejaría grabaciones de su voz para que, en el futuro, su hija Romina pudiera utilizarlas y comercializarlas según su criterio, generando ingresos a partir de ellas.
“Lo que se queda es mi voz. De hecho, ahora le estoy preparando a mi hija un contenido con todas mis grabaciones, sin música, para que el día que yo ya no esté, si alguien le paga 10 pesos por la voz de su mamá para hacerla en cumbia o en ranchero, ella tenga esa herencia. Eso es lo que le puedo dejar, con lo que su madre construyó su camino en la vida, con ese milagro, que es un don que Dios sabe a quién se lo da y por qué”, afirmó.