¿Alguna vez has tenido un sueño tan real que te ha costado diferenciar entre la fantasía y la realidad? Es probable que hayas experimentado un sueño vívido. Se trata de experiencias intensas y emocionalmente cargadas. Pero ¿qué son exactamente y por qué ocurren?
Un sueño vívido se caracteriza por su realismo intenso. Los sentidos se encuentran altamente estimulados, por lo que es posible percibir imágenes, sonidos, olores y sensaciones táctiles con una claridad sorprendente.
A diferencia de los sueños comunes, los vívidos suelen ser recordados con gran detalle al despertar, incluso provocando que las emociones permanezcan incluso minutos después de estar despierto.
¿Por qué ocurren los sueños vívidos?
La ciencia aún investiga a fondo los mecanismos detrás de los sueños vívidos, pero se han identificado algunos factores que podrían influir en su aparición.
Por ahora sabemos que la mayoría de los sueños vívidos ocurren durante la fase REM (o MOR en Español, por movimiento ocular rápido) del sueño, cuando la actividad cerebral es más intensa y se producen los sueños más elaborados.
También hay evidencia que sugiere que las experiencias emocionales fuertes durante el día, ya sean positivas o negativas, pueden aumentar la probabilidad de tener sueños vívidos.
En algunos casos, el estrés y la ansiedad también pueden desencadenar este tipo de sueños, ya que la mente procesa y busca resolver los problemas del día a día durante el sueño.
También es importante distinguir entre sueños vívidos y sueños lúcidos. Si bien ambos tipos de sueños son intensos y memorables, el segundo se caracteriza por la conciencia del soñante de estar soñando. Esto le permite al individuo interactuar activamente con el sueño e incluso controlarlo.
Pesadillas, un top de sueño vívido
De hecho, el Instituto del Sueño explica que las pesadillas son sueños vívidos, angustiantes y perturbadores que pueden provocar una intensa sensación de miedo, ansiedad, tristeza, o cualquier otra emoción negativa.
También detallan que las pesadillas no suelen ser un problema grave. Sin embargo, cuando son recurrentes, afectan de manera significativa la calidad del sueño y pueden interferir con las actividades diarias de una persona.
En consecuencia, se recomienda buscar ayuda de algún especialista en sueño. Así es posible identificar las posibles causas de las pesadillas y explorar las estrategias para solucionarlas.
