Nuestro país tiene una gastronomía asombrosa, no por nada fue declarada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y es que en la larga lista de delicias mexicanas, así como encontramos platos fuertes y antojitos, también podemos encontrar dulces típicos exquisitos, tales como los llamados ‘borrachitos’, pero ¿sabes qué son y de qué están hechos realmente? Aquí te lo decimos.
Probablemente alguna vez has probado o al menos visto los coloridos dulces azucarados, y más que por cómo lucen, llaman la atención por su singular nombre, que nos hace pensar que están hechos con alguna bebida embriagante.
Te recomendamos: ¿De qué están hechas realmente las salchichas que venden en México?
De qué están hechos realmente los borrachitos
Estos dulces típicos mexicanos suelen venir en presentación rectangular, y pequeña, del tamaño perfecto para un bocado, además de que son de varios colores dependiendo su sabor.
Según señala el sitio web Larousse Cocina, los borrachitos sí tienen entre sus ingredientes alcohol, pues son elaborados “a base de bizcocho bañado y empapado en almíbar y licor”, la mayoría de las veces ron o tequila.
Pero además del elemento embriagante, los borrachitos también están hechos de harina o fécula de maíz (lo que les da su característica consistencia) y un relleno cremoso de sabores como piña, fresa, coco, rompope, naranja, entre otros; además, actualmente ya no son tan naturales, pues entre sus ingredientes también tienen colorantes para hacerlos más llamativos a la vista.
Otro ingrediente que ayuda a la textura singular de los borrachitos es la grenetina, también utilizada para hacer gelatina y otros postres, y la cual se obtiene mediante la ebullición prolongada en agua de piel, tendones, ligamentos y huesos obtenidos de vacas o cerdos. ¿Ya no suenan tan apetecibles, cierto?
Origen de los dulces típicos mexicanos
A pesar de que no existen registros oficiales del verdadero origen de los borrachitos, la creencia popular dice que se hicieron por primera vez en Puebla en el convento de Santa Rosa durante la época de la colonia, y fueron creados por monjas, al igual que otros platillos mexicanos como los Chiles en Nogada, “como una forma de agradecimiento a los benefactores de la iglesia”, según señala el sitio Food&Wine.