¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de fumar?
Ya mucho se ha hablado sobre los riesgos de fumar, pero también es justo saber qué pasa si un día se tiene la iniciativa de apagar el cigarro y convertir ese vicio en cenizas.
Indigo StaffLas personas que encienden un cigarro por primera vez y se exponen a la combinación de tabaco, nicotina y otros químicos, deben ser conscientes del riesgo que corren.
Las tos que ocurre después de inhalar y exhalar el humo del cigarro por primera vez debería ser vista como una advertencia de nuestro cuerpo sobre el daño que sufrirá fumada tras fumada.
Actualmente, los riesgos de fumar son muy conocidos debido a una amplia campaña para tratar de erradicar el consumo de los cigarros.
Se estima que el 85 por ciento de las personas que padecen cáncer de pulmón son o fueron fumadores; ser adicto a los cigarrillos también implica un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y tener algunos tipos de cáncer.
Ya mucho se ha hablado sobre eso, pero también es justo saber qué pasa si un día se tiene la iniciativa de apagar el cigarro y convertir ese vicio en cenizas.
Experimenta cambios desde el primer día
Cuando pasen las primeras 24 horas después de haber apagado el último cigarro, lo primero que ocurre en los pulmones es la reducción considerable de monóxido de carbono. Esto provoca que la sangre que recorre nuestro cuerpo viaje mejor oxigenada.
Aunque seguramente las primeras horas experimentes ansiedad y tengas más ganas que nunca de volver a fumar, toma en cuenta que conforme pase el tiempo tu cuerpo se irá desintoxicando y dejará de necesitar la nicotina.
Como recompensa, desde el primer día notarás que la comida tiene un mejor sabor, gracias a que las papilas gustativas tendrán una mejor capacidad y se complementarán con la sensible mejoría en el sentido del olfato.
El cuerpo tarda entre 3 y 4 días en eliminar toda la nicotina almacenada, pero en el cuerpo se quedan almacenados otros compuestos químicos presentes en los cigarros, como el alquitrán, que tarda varios años en desaparecer.
Sin embargo, las mejoras de las primeras 24 horas seguirán aumentando y notarás un cambio más visible cuando cumplas dos o tres semanas.
Toma en cuento esto, porque ese es el periodo en el que los exfumadores tienden a tirar la toalla y encienden un cigarro de nuevo, sin embargo, cuando se supera ese tiempo, es probable que también el síndrome de abstinencia quede atrás.
3 meses después, el cuerpo se siente mejor
Si logras superar tres meses sin recaer, lo que sentirás en tu cuerpo te hará sentir que tardaste mucho en dar ese paso.
Los pulmones cada vez funcionan mejor y la tos crónica que algunos fumadores llegan a padecer, desaparece. También podrás olvidarte de sentir todo el día la nariz congestionada y la fatiga a la hora de realizar actividades físicas poco a poco irá disminuyendo.
También notarás tu piel menos reseca y tendrás pas elasticidad en tu cuerpo.
Reducir riesgo de enfermedades
Un año después de dejar de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular se reduce al 50 por ciento, y cada año baja aún más.
De igual forma, el riesgo de sufrir un infarto cerebral se disminuye al mismo que tiene una persona que jamás ha encendido un cigarrillo.
Los pulmones también reducen el riesgo de sufrir cáncer; después de 10 años sin fumar, las probabilidades de padecer esa enfermedad pulmonar se reducen entre en 30 y un 50 por ciento.
Cuando puedas sentirte orgulloso de tener entre 15 o 20 años sin fumar, también podrás decir que el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, garganta, esófago y vejiga es igual que el de los que nunca fumaron.