La lepra recientemente puso en alerta a la Secretaría de Salud. La institución informó que se ha observado un aumento de casos y una presencia considerable de la enfermedad en 12 municipios de diversos estados del país.
En este contexto y sin ánimos alarmistas, vale la pena conocer la enfermedad; sus síntomas, contagio, prevención y tratamiento. De esta manera es posible tomar las precauciones pertinentes y contar con la mejor información.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por la bacteria Mycobacterium leprae. Afecta principalmente a la piel y los nervios periféricos. Si no se trata, puede causar discapacidad progresiva y permanente.
Vigilancia de lepra en México:
➡️ 300 casos activos en tratamiento
➡️ 12 municipios prioritarios por alta prevalencia en los estados de Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán.Referencia: Boletín de SSA de Vigilancia Epidemiológica Semana 29, 2023 pic.twitter.com/96Ht21pt9y
— Ramiro Esparza (@docramiro) August 2, 2023
¿Cuáles son los síntomas de la lepra?
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los síntomas pueden aparecer en el plazo de un año, pero también pueden tardar hasta 20 años en manifestarse.
Los síntomas iniciales son manchas claras o oscuras o nódulos en la piel resultan en lesiones en la piel y pérdida de sensibilidad en la zona afectada. Otros incluyen debilidad muscular y sensación de hormigueo en las manos y pies.
- La enfermedad afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa del tracto respiratorio superior y los ojos.
- Las manifestaciones incluyen: Lesión(es) cutánea(s) hipopigmentada(s) o rojiza(s) con pérdida definitiva de sensibilidad.
- Daño a los nervios periféricos, como se demuestra por la pérdida de sensibilidad y movilidad de las manos, los pies o la cara.
¿Cómo se transmite la lepra?
La OMS detalla que la lepra se transmite a través de las gotículas expulsadas por boca y nariz. Para contraerla hay que mantener durante meses un contacto estrecho y prolongado con una persona afectada que no reciba tratamiento.
Es importante destacar que esta enfermedad no se propaga por los contactos ocasionales con una persona con lepra que tienen lugar, por ejemplo, al darle la mano o abrazarla, compartir comida o sentarse junto a ella. Además, el paciente deja de transmitir la enfermedad cuando comienza a recibir tratamiento.
Tratamiento contra la lepra
La lepra es una enfermedad curable. El esquema terapéutico actualmente recomendado reúne tres fármacos: dapsona, rifampicina y clofazimina, cuya administración combinada se conoce como tratamiento multimedicamentoso o politerapia.
La duración del tratamiento es de seis meses, en los casos paucibacilares, y de 12 meses en los multibacilares. La politerapia mata al patógeno y cura al paciente. Un pronto diagnóstico y tratamiento puede ayudar a prevenir discapacidades.