A casi dos meses de la muerte de Matthew Perry, el querido actor conocido por su papel como Chandler Bing en Friends, se dio a conocer que su fallecimiento fue provocado por los “efectos agudos de la ketamina”.
El departamento forense de Los Ángeles compartió los resultados en un comunicado, en el cual explicaron que la muerte del actor fue accidental, luego de que fuera encontrado inconsciente en el jacuzzi de su casa.
Aunque los equipos de emergencia intentaron reanimarlo, no lo lograron y los primeros exámenes toxicológicos no encontraron rastros de alcohol, metanfetamina, cocaína, heroína ni fentanilo en el cuerpo del actor.
Pero ahora se conoce que la ketamina habría sido la sustancia responsable del fallecimiento, debido a que Matthew estaba recibiendo una terapia de infusión de este fármaco para tratar la depresión y la ansiedad, de acuerdo con los forenses.
¿Qué es la ketamina?
La ketamina es un anestésico “disociativo”, es decir, que puede causar en las personas una sensación de desconexión de su cuerpo y su entorno, así como alucinaciones, de acuerdo con Child Mind Institute.
Este fármaco también funciona como un anestésico de efecto rápido que puede ser utilizado en seres humanos para operaciones menores; aunque su principal uso es veterinario, debido al efecto sedante que puede tener para los animales.
Aunque la ketamina se ha popularizado como una droga recreativa por sus efectos alucinógenos, este fármaco también se utiliza para tratar la depresión en adultos que no responden a otros medicamentos, explica Child Mind Institute.
¿Qué efectos provoca?
La ketamina causa distorsión en las percepciones visuales y sonoras en las personas que la consumen, haciéndolos sentir desconectados y fuera de control. El uso de esta sustancia puede trastornar los sentidos, el juicio, y la coordinación.
El Centro Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, explica que los efectos alucinógenos duran entre 45 y 90 minutos tras su consumo, a pesar de ello, el resto de las secuelas pueden durar hasta 24 horas .
En dosis bajas, esta droga provoca efectos similares a los de una borrachera por alcohol, es decir euforia, pérdida de coordinación y equilibrio, dificultad para hablar, andar y pensar, visión borrosa y distorsión de los sonidos.
Sin embargo, si se llegan a consumir grandes cantidades comienzan a aparecer los efectos psicodélicos y provocan crisis de ansiedad, pánico y depresión, es decir “un mal viaje”, además comienzan los riesgos de un paro respiratorio, falta de oxigeno y circulación.
Por su parte, el Portal Nacional sobre Drogas, indica que algunas personas se ven fuera de su cuerpo o piensan que han muerto o van a morir de manera inmediata, por lo que se trata de una sustancia peligrosa.