La firma de cien mil personas obliga a la administración de Barack Obama a pronunciarse sobre la posible deportación del ídolo pop Justin Bieber.
Aunque no es un asunto que incumba a todos los estadounidenses, la Casa Blanca deberá responder de manera oficial a los miles de firmantes que solicitaron que Justin Bieber regrese a su natal Canadá.
“Nos gustaría ver al peligroso, insensato, destructivo y abusador de drogas Justin Bieber deportado y su tarjeta verde revocada”, dice la petición registrada hace cinco días en la sección “We The People” del sitio web de la Casa Blanca, un espacio abierto a solicitudes ciudadanas.
“Él no solo está amenazando la seguridad de nuestra gente, también es una influencia terrible para los jóvenes de nuestra nación. Nosotros, el pueblo, deseamos eliminar a Justin Bieber de nuestra sociedad”, concuerdan los 100 mil firmantes, cifra que debía ser alcanzada para que el Gobierno Federal decida qué organismo dará una respuesta oficial a la reclamación.