Pasaron meses definiendo quiénes eran en un taller que duró más de ocho años. Hasta que por fin presentaron su libro Putas, activistas y periodistas en el Multiforo Cultural Alicia.
El libro “Putas, Activistas y Periodistas” se presentó este 7 de junio en el Multiforo Cultural Alicia, y contó con la participación de las trabajadoras sexuales que tomaron el Taller de Periodismo Aquiles Baeza. pic.twitter.com/Bxm8qzky0t
— Desinformémonos (@Desinformemonos) June 8, 2022
“Quizás ya no tenemos tan claro el momento en el que inició todo. Sabemos que a mediados del año 2009. El proyecto de Desinformémonos estaba naciendo”, se lee en la introducción de Gloria Muñoz, fundadora de dicho portal.
La moderadora de la presentación del libro, Adazahira Gómez, contó que las integrantes de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, A. C., le preguntaron en una reunión a Gloria Muñoz por qué no escribía sobre ellas. La columnista de La Jornada les propuso que ellas mismas contaran sus historias.
“Empezamos el taller en una casa de trabajo que la Brigada Callejera tenía en la calle Mapimí, en la colonia Valle Gómez, barrio bravo del centro de la Ciudad de México. Unas cuantas sillas y un pequeño pizarrón en el patio hicieron de aula”, dice la introducción de Putas, activistas y periodistas escrita por Muñoz.
En una sesión de albures las asistentes se bautizaron como “Taller de periodismo comunitario Aquiles Baeza”. El nombre se mantuvo a diferencia de las clases, que se interrumpieron por algunos periodos; o de la sede, que cambió varias veces hasta que Desinformémonos contó con oficinas.
Las integrantes plantearon 222 preguntas distribuidas en 20 bloques, para contar 16 historias de mujeres cisgénero y trans que se desempeñan como trabajadoras sexuales a través entrevistas. Pero el libro Putas, activistas y periodistas no es el único resultado del taller, gracias a este proyecto se reconocieron como lo que son o quieren ser.
Putas
El libro Putas, activistas y periodistas fue titulado de manera retadora y festiva por Krizna Aven, coautora y coeditora.
“Puta es un adjetivo que lleva una carga de estigmatización y de desprecio todavía, aunque paradójicamente nos nombramos así entre nosotras mismas. Esto significa un desafío constante a la sociedad de doble moral y a todo un sistema político conservador”, expresó durante su intervención.
En el “Taller de periodismo comunitario Aquiles Baeza” las participantes rechazan que se les llame prostitutas o sexoservidoras. La prostitución es la acción de vender los principios y la ética por un valor monetario; el sexoservicio implica estar dispuestas a la servidumbre.
Las integrantes del taller piden que se les nombre trabajadoras sexuales. Ofrecen un servicio y reciben una retribución económica a cambio.
“Una trabajadora sexual ejerce un oficio para salir adelante, sin padrote. Ha elegido esta actividad por cuenta propia. Estamos en contra de la explotación en cualquiera de sus formas. Queremos que quienes por alguna razón estén en este trabajo lo ejerzan sin extorsiones, sin golpes, sin violencias, desde la libertad. No somos víctimas ni victimarias, ni tratantes ni objetos de trata”, argumentó Sandra Montiel, quien participó en el taller.
Activistas
Putas, activistas y periodistas es una forma de reconocimiento a lo que las mujeres del “Taller de periodismo comunitario Aquiles Baeza” y el gremio han exigido por años.
“A los 19 años encontré un medio para valerme por mí misma. En una calle vi a unos hombres que estaban parados y vestidos de mujer. Les pregunté qué hacían y me dijeron ‘trabajando’. En ese momento pensé ‘de aquí soy’”, pronunció Ofelia Medina en una lectura dramatizada que fue proyectada en video, durante la presentación en el Multiforo Cultural Alicia.
La correcta tipificación laboral es una de las demandas de la lucha de las trabajadoras sexuales.
“Activista porque quiero decir mi verdad, porque lucho y junto con las compañeras marcho y protesto contra todo lo que atente contra nuestros derechos humanos”, afirmó Beatriz Herrera, mejor conocida como “Morti”.
También son activistas porque se solidarizan con más movimientos sociales, como los feminismos o los de la diversidad sexual.
Periodistas
“Yo ya le dije a Gloria: ‘El próximo taller tengo que estar ahí porque soy puta, soy activista y me falta ser periodista. A huevo, yo tengo que estudiar’”, mencionó Yésica Duvali durante su intervención. Ella fue una de las entrevistadas para que su historia fuera escrita en el libro Putas, activistas y periodistas.
El “Taller de periodismo comunitario Aquiles Baeza” provocó que varias integrantes retomaran los estudios que en algún momento de su vida habían comenzado. Ahora quieren hacer un periodismo distinto al hegemónico.
“Nosotras como periodistas no vamos a hacer nota del tráfico, sino de las razones que llevaron a hacer esa marcha. Nosotras también hemos bloqueado calles porque somos activistas y pedimos que sean escuchadas nuestras demandas para hacer valer nuestros derechos. Entonces como periodistas no vamos a descalificar a quienes protesten, primero hay que conocer sus causas”, aseguró la participante Sandra Montiel.
En las marchas por los derechos de las trabajadoras sexuales, integrantes del “Taller de periodismo comunitario Aquiles Baeza” portan una cinta en el antebrazo con la palabra “Prensa”, para indicar que reportean las movilizaciones. Sus textos pueden consultarse en la Agencia Independiente de Noticias Noti-Calle.
“Puedo ir en una marcha para exigir derechos para nosotras, pero si hay agresión por parte de las autoridades, ya sé cómo tomar una fotografía, una nota, tomar un video para que salga y la gente vea cómo son las cosas”, contó Montiel.
¡Se preparan motores para la presentación del libro “Putas, Activistas y Periodistas” en el Multiforo Cultural Alicia!
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— Desinformémonos (@Desinformemonos) June 7, 2022