Purificando los mares

Con apenas 19 años de edad, Boyan Slat, estudiante de ingeniería aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Delft, en Holanda, ha dado los primeros pasos en lo que apuesta a convertirse en una revolución ecológica: eliminar, en un periodo de cinco años, siete mil 250 toneladas de desechos de plástico que “cohabitan” con otras especies marinas en los océanos del planeta. 

El proyecto de Slat forma parte de la organización sin fines de lucro “The Ocean Cleanup Foundation”. 

Eugenia Rodríguez Eugenia Rodríguez Publicado el
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Años tiempo estimado para limpiar los océanos

Con apenas 19 años de edad, Boyan Slat, estudiante de ingeniería aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Delft, en Holanda, ha dado los primeros pasos en lo que apuesta a convertirse en una revolución ecológica: eliminar, en un periodo de cinco años, siete mil 250 toneladas de desechos de plástico que “cohabitan” con otras especies marinas en los océanos del planeta. 

El proyecto de Slat forma parte de la organización sin fines de lucro “The Ocean Cleanup Foundation”. 

El joven Boyan Slat, en colaboración con un equipo compuesto de 50 ingenieros, modeladores, estudiantes y otros expertos, se encuentra desarrollando la “Ocean Cleanup Array”, una red anclada a barreras flotantes y plataformas de procesamiento, en donde los residuos de plástico serán filtrados, para después ser almacenados y reciclados.

La Ocean Cleanup Array, que aún está en fase de desarrollo, no implicaría el uso de redes, lo que permite que las especies marinas no queden atrapadas en la plataforma (un peligro que enfrentan las tortugas, por ejemplo).

La esencia del dispositivo tecnológico, señala el sitio Web del proyecto, consiste “en utilizar el océano a nuestro favor en lugar de luchar contra el mismo”. 

Y es que hoy existen cinco grandes corrientes circulares oceánicas (“gyres”, en inglés) en el mundo. Algunas más pequeñas se forman en la Antártida y Alaska. 

En dichos giros oceánicos se acumula una masa de desechos plásticos, también conocidos como “parches de basura”. 

El problema es que, informa 5gyres.org, la basura plástica está diseñada para durar, por lo que esta se mantiene en movimiento continuo dentro de dichas corrientes oceánicas durante décadas o incluso por más tiempo. 

La Ocean Cleanup Array representa una solución ecológica, económica e inteligente, pues en lugar de ir en busca del plástico, serán las mismas corrientes circulares que se forman en el océano las que transporten directamente la basura. 

¡Las partículas de plástico actúan como “esponjas” para ciertos compuestos orgánicos tóxicos –sumamente difíciles de degradar– que se conocen como “contaminantes orgánicos persistentes” (POPs, por sus siglas en inglés). Estos POPs, señala 5gyres.org, que se acumulan fácilmente en los organismos, “se absorben y lo hacen en altas concentraciones en la contaminación plástica”. 

Esta iniciativa es uno de los tantos intentos por limpiar las aguas de la Tierra. El año pasado, un equipo de ambientalistas realizó una expedición al Océano Pacífico que fue organizada por la Fundación Algalita de Investigación Marina y el Instituto 5 Gyres, y encontró una situación devastadora: 

“Lanzamos las redes y lo que obtenemos son puñados de plástico, como confeti, unos 10, 20 o 30 fragmentos en cada ocasión. Así ha sido cada vez que lanzamos la red desde hace unos cientos de kilómetros”, describió Marcus Eriksen, director ejecutivo del Instituto 5 Gyres. 

Sin embargo, el proyecto de Boyan Slat no es la panacea, al menos no por ahora. Según señala en su sitio Web personal, pese a que su equipo será capaz de recuperar millones de toneladas de plástico de los océanos, la cantidad “no equivale al 100 por ciento de lo que se concentra en los océanos a nivel global”. 

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