Para la población mexicana, las fiestas patrias son sinónimo de diversión, alegría y entusiasmo; sin embargo, para las mascotas, especialmente los perros, significa ansiedad y miedo, debido al sonido que se genera constantemente con los fuegos artificiales.
De acuerdo con el médico veterinario Felipe Bedoya López, gerente técnico de la farmacéutica Boehringer Ingelheim Animal Health México, el sonido de la explosión que produce la pirotecnia puede hacer un gran daño a los animales, ya que su oído es capaz de escuchar a una distancia cuatro veces superior a la de los humanos, llevándolos un estado similar al estrés postraumático.
Este problema no sólo se puede llegar a dar con los fuegos artificiales, sino también con el ruido de los truenos y tormentas que se presentan, sobre todo, en época de lluvias y huracanes.
Los síntomas para detectar que a una mascota le perjudican dichos ruidos son, generalmente: destruir objetos o muebles, orinar o defecar sin control, temblores, salivación y, en casos extremos, convulsiones y fallas cardiacas.
“También, dicha situación hace que las mascotas se escondan debajo de los muebles, se queden inmovilizados o intenten huir despavoridas haciendo que, en ocasiones, caigan de las escaleras, balcones o corran hacia la calle con el riesgo de ser atropellados. De hecho, uno de cada cinco se extravía por esta causa”, destaca Bedoya López.
Cómo controlar a tus mascotas
De acuerdo con el médico veterinario, hay diferentes opciones para tranquilizar a las mascotas cada que se lleguen a alterar debido a ruidos altos, y el primero es brindarle un lugar cómodo y seguro para resguardarse.
“Dale su juguete mordedor favorito y nunca lo tengas atado porque se puede lesionar. Además, una buena idea es poner música para evitar el contraste entre el silencio y el ruido excesivo”, menciona.
Otra recomendación es cerrar ventanas y puertas para disminuir el ruido exterior, así como bajar las persianas para reducir la luz y se tranquilicen.
Asimismo, es importante no castigar a las mascotas cuando tengan miedo, ya que interpretarán que es una situación peligrosa. Es mejor acariciarlas y darles un masaje para disminuir la tensión y la irritabilidad.