Prevención, la cura a futuras pandemias
A través de un informe, la Plataforma Intergubernamental CientíficoNormativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) destacó que, más allá de gastos en vacunas y tratamientos, las futuras crisis sanitarias pueden prevenirse con menos dinero, con tratados internacionales y respetando la biodiversidad
Fernanda MuñozLa pandemia por COVID-19 llegó a transformar al mundo como anteriormente se conocía, orientando a la población a tomar mayores acciones de prevención para cuidar su salud. Y aunque se espera que este periodo termine lo más rápido posible, no sería sorpresivo volver a vivir una experiencia similar.
Así lo plantea la Plataforma Intergubernamental CientíficoNormativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), a través de un nuevo informe sobre biodiversidad y pandemias, el cual propone un cambio transformador para hacer frente a las enfermedades infecciosas.
“Tenemos una capacidad cada vez mayor de prevenir pandemias, pero ahora mismo la forma en que las estamos abordando ignora en gran medida esa capacidad. Nuestro enfoque efectivamente se ha estancado: todavía dependemos de los intentos de contener y controlar las enfermedades después de que surgen, a través de vacunas y tratamientos.
El informe indica que depender de las respuestas a las enfermedades después de su aparición, con medidas de salud pública y soluciones tecnológicas, en particular el diseño y la distribución rápida de nuevas vacunas y terapias, es un “camino lento e incierto” en el que destacan tanto el sufrimiento humano generalizado como las decenas de miles de millones de dólares en daños económicos anuales a la economía global por sólo reaccionar a las pandemias.
Los expertos calculan que el costo de reducir los riesgos para prevención de las pandemias es 100 veces menor que el de reaccionar a tales pandemias, lo que “proporciona fuertes incentivos económicos para un cambio transformador”.
El informe también ofrece una serie de opciones de política que ayudarían a reducir y abordar el riesgo de pandemias; entre estas se encuentran: Que los países establezcan metas u objetivos en el marco de un acuerdo o tratado internacional, con claros beneficios para las personas, los animales y el medio ambiente.
Además, asegura que el riesgo de pandemias puede disminuir significativamente si se reducen las actividades humanas que impulsan la pérdida de biodiversidad, mediante una mayor conservación de las áreas protegidas y medidas que reduzcan la explotación insostenible de las regiones de alta biodiversidad. Esto reducirá el contacto entre la vida silvestre, el ganado y los humanos, y ayudará a prevenir la propagación de nuevas enfermedades.