Ganan el Premio Nobel de Química 2024 por “romper” el código de las proteínas

Las investigaciones de David Baker, Demis Hassabis y John Jumper podrían ayudar a la descomposición de plásticos o el desarrollo de nuevos tratamientos para enfermedades
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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El Premio Nobel de Química 2024 se otorgó a tres científicos cuyas investigaciones revolucionan la comprensión de las proteínas, herramientas químicas fundamentales de la vida: David Baker, Demis Hassabis y John M. Jumper.

Baker, de la Universidad de Washington, fue galardonado por su trabajo pionero en el diseño computacional de proteínas. Mientras que Hassabis y Jumper, de Google DeepMind, fueron premiados por desarrollar un modelo de inteligencia artificial (IA) capaz de predecir estructuras proteicas, resolviendo un desafío que los científicos habían intentado descifrar durante más de 50 años.

Las proteínas son esenciales para la vida. Actúan como hormonas, anticuerpos, señales celulares y componentes estructurales de los tejidos. Cada una está formada por cadenas de aminoácidos que se pliegan en complejas estructuras tridimensionales, determinantes de su función.

El desafío ha sido comprender y predecir cómo se forman estas estructuras a partir de una secuencia de aminoácidos. Durante décadas, esto parecía inalcanzable; sin embargo, dos descubrimientos han cambiado el panorama.

Desde 1901, sólo ocho veces no se ha otorgado este premio: en 1916, 1917, 1919, 1924, 1933, 1940, 1941 y 1942

¿En qué consisten las investigaciones ganadoras?

David Baker, profesor e investigador de la Universidad de Washington, logró lo que muchos creían imposible: diseñar proteínas desde cero. En 2003, su equipo creó una proteína completamente nueva, que no tenía precedentes en la naturaleza.

Su logro permitió avances en diversas áreas, como el desarrollo de nuevos fármacos, vacunas y materiales nanométricos. El trabajo de Baker abrió un nuevo campo en la bioquímica y permitió que los científicos no solo modifiquen proteínas existentes, sino que también construyan nuevas estructuras con funciones específicas.

Por otro lado, Hassabis y Jumper revolucionaron el campo de la predicción estructural de proteínas al desarrollar AlphaFold2, un modelo de IA que predice con alta precisión las estructuras tridimensionales de proteínas a partir de sus secuencias de aminoácidos.

El avance, presentado en 2020, permitió a los científicos resolver un problema que ha desafiado a la comunidad científica desde la década de 1970. Con AlphaFold2, han sido capaces de predecir la estructura de casi 200 millones de proteínas identificadas por investigadores en todo el mundo, acelerando enormemente la investigación en biología y medicina.

Hasta la fecha, el Premio Nobel de Química más joven es Frédéric Joliot, quien tenía 35 años cuando lo recibió en 1935, junto con su esposa, Irène Joliot-Curie

El Nobel Química 2024 y su potencial inmenso para la humanidad

Los descubrimientos de los tres científicos abren la puerta a un sinfín de aplicaciones en salud y biotecnología.

Desde la creación de proteínas que descomponen plásticos hasta el desarrollo de nuevos tratamientos para enfermedades, sus logros representan un cambio radical en cómo los humanos entienden y manipulan los bloques fundamentales de la vida. “Es difícil exagerar el potencial de estos descubrimientos”, señaló Heiner Linke, presidente del Comité Nobel de Química.

Con estos avances, la bioquímica da un paso más hacia el dominio completo de los secretos de la vida. Las contribuciones de Baker, Hassabis y Jumper resuelven antiguos misterios e inauguran una nueva era en la que diseñar y predecir proteínas es cuestión de minutos, un hito con implicaciones profundas para la ciencia y la medicina.

El Premio Nobel de Química de mayor edad hasta la fecha es John B. Goodenough, quien tenía 97 años cuando lo recibió; también es el laureado de mayor edad en todas las categorías

La medalla Nobel de Química

Fue diseñada por el escultor y grabador sueco Erik Lindberg y representa a la naturaleza en la forma de una diosa parecida a Isis, emergiendo de las nubes y sosteniendo en sus brazos una cornucopia. El velo que cubre su rostro frío y austero lo sostiene el Genio de la Ciencia.

Obligados a decir ‘no’

Adolf Hitler prohibió a tres premios Nobel alemanes recibir el Premio Nobel, dos de los cuales fueron galardonados con el Premio Nobel de Química, Richard Kuhn en 1938 y Adolf Butenandt en 1939. La tercera persona, Gerhard Domagk , recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1939.

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