A un mes de darse a conocer el ganador del Premio Nobel de Medicina, un antiguo miembro del Consejo del Instituto Karolinska de Estocolmo, aboga por retrasar la concesión del galardón.
La polémica generada por el cirujano Paolo Macchiarini y el Instituto Karolinska ha sido tan fuerte que dos miembros de la Asamblea que elige al ganador del Nobel de Medicia han dimitido y, al parecer, no serán los únicos.
La problemática, considerada como el mayor escándalo médico jamás sucedido en Suecia, se dio cuando Macchiarini, quien trabajó en el hospital universitario Karolinska desde 2010 hasta 2016, operó a tres pacientes, dos de ellos fallecieron, y la sobreviviente se debate en cuidados intensivos desde hace cuatro años.
Las cirugías consistieron en transplantes de tráquea sintética incubadas en células madre.
Macchiarini se trasladó a Rusia tras su despido en el hospital, donde realizó cinco cirugías, de las
cuales cuatro resultaron fatales para los pacientes.