Premian rescate de El Caballito
Expertos de la UNAM fueron reconocidos por su apoyo en la restauración de la estatua del rey Carlos IV de España, la cual había sido dañada por trabajos inadecuados de mantenimiento
José Pablo EspíndolaEspecialistas de la UNAM obtuvieron el premio Paul Coremans, en la categoría de Conservación de Bienes Muebles, de los Premios INAH 2018, por restaurar las películas dañadas de la estatua del rey Carlos IV de España, conocida como El Caballito.
“Encontramos que la aleación era básicamente de cobre, y el resto de otros elementos en pequeñas cantidades, distribuidos de manera heterogénea; este hallazgo fue significativo para la restauración, pues la composición no correspondía a la aleación de bronce (que resulta de la mezcla del cobre con otros elementos) que se esperaba a partir de información histórica. También nos topamos con residuos de pintura y cera en la superficie, entre otras películas”, aseguró Rodríguez.
Los metales están sometidos todo el tiempo a la acción de la atmósfera, que les provoca corrosión. En el caso de la estatua de Carlos IV “había dos tipos: la natural, que se da por ser una escultura metálica con años de antigüedad, y la degradación por la intervención desafortunada que tuvo al aplicarle ácido nítrico para intentar limpiarla”, resaltó.
La corrosión es el desgaste de un material debido a su interacción con el medio ambiente, a través de reacciones químicas y electroquímicas. Puede ser uniforme o localizada; dentro de esta última, se reconocen procesos corrosivos por picaduras, en resquicios o galvánica, entre otros.
“El verdadero reto para proteger la escultura, ejemplo del arte barroco mexicano, creada en 1803 por el arquitecto y escultor Manuel Tolsá, “fue aplicar un material compatible con la capa pictórica que encontramos. Se hicieron muchos estudios de laboratorio y campo. Quedó bien y esperamos que aguante por muchos años más”, expuso.
Rodríguez Gómez explicó que con las técnicas electroquímicas se aplica un estímulo y se registra una respuesta, “aunque los metales soportan, aplicamos estímulos pequeños para no provocar daños. Entonces se obtuvo la resistencia a la polarización y a partir de ahí la rapidez de corrosión”. Así, el procedimiento no es destructivo, como corresponde en una escultura de alto valor histórico, artístico y cultural.
“La restauración de ‘El Caballito’ fue una experiencia que nos dejó mucho conocimiento. Desde el punto de vista científico fue un rescate completo, dirigido por Janeen Contreras, de la Escuela Nacional de Conservación Restauración y Museografía”, concluyó.
OCT. 2013
La evaluación técnica estableció que los daños generados en el 50 por ciento de la estatua del rey Carlos IV de España eran irreversibles.
Nov. 2016
Restauradores evaluaron el monumento, ubicado en la Plaza de Tolsá. El equipo manifestó que el proceso de restauración duraría siete meses.
MAR. 2017
El equipo de restauradores que atendió la escultura fue eliminando con paciencia un recubrimiento negro que la revestía, y debajo encontró los rastros de una capa pictórica.
Jun. 2017
El proceso de restauración y conservación que permitió restituir de forma integral la escultura de Carlos IV, mejor conocida como El Caballito, quedó concluido. El INAH dio a conocer que los expertos restauraron tanto la escultura metálica como el basamento y su pedestal.