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“Me asusta pero me gusta”, parece ser el mantra de los jóvenes mexicanos en la actualidad. Esto porque, por un lado, desean tener más privacidad en línea y menos fraudes con los que sus datos personales quedan a la merced de los llamados cibercriminales.

Pero por otro, a la hora de querer placer, a los mexicanos no le importan los riesgos en la Red y se dejan llevar sin tapujo alguno.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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63%
De los mexicanos considera el cibersexo como algo recreativo
“Está bien que 87 por ciento de la población use Internet para buscar información sobre sexualidad, pero cuando procede de una fuente que no es del todo veraz, la educación cambia notablemente”
Jesús Castro CalvoPsicólogo
La falta de educación sexual en México es un factor para que los jóvenes indaguen en la Red para informarse sobre sexo y sexualidad
El consumo de pornografía ha ido en constante aumento en el país
Las personas con baja autoestima y los inseguros son más propensos a recurrir a las prácticas como el cibersexo

“Me asusta pero me gusta”, parece ser el mantra de los jóvenes mexicanos en la actualidad. Esto porque, por un lado, desean tener más privacidad en línea y menos fraudes con los que sus datos personales quedan a la merced de los llamados cibercriminales.

Pero por otro, a la hora de querer placer, a los mexicanos no le importan los riesgos en la Red y se dejan llevar sin tapujo alguno.

Y es que nueve de cada 10 mexicanos han tenido prácticas sexuales por Internet, tal como lo determinaron investigadores de la Universidat Jaume 1 de Castellón y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes analizaron las diferencias en el comportamiento de los europeos y los mexicanos, en cuestión de sexualidad e Internet.

En esta encuesta aplicada a mexicanos de entre 15 y 83 años de edad, se reveló que el 80 por ciento contestó que ha entrado a la Red con el fin de buscar información sobre sexo y sexualidad.

Y el 87 por ciento aseguró que ha entrado a Internet con el fin de buscar educarse en cuanto sexualidad.

El 40 por ciento de los encuestados declaró mantener chats eróticos y un 35 por ciento conecta la cámara web para mayor satisfacción, incluso cuando se trata de usuarios que ni conocen.

Para comparar los resultados de los mexicanos con los de la población española, solo el 20 por ciento de ellos dijo utilizar la cámara web para el cibersexo.

“El consumo de cibersexo es influido por aspectos sociales, culturales y religiosos e, incluso, la accesibilidad al internet marca la tendencia de consumo. Hemos podido valorar que este tipo de encuestas tiene mayor grado de fiabilidad cuando se hace online que cuando es de forma presencial, lo cual se asume por el anonimato que te da el internet, misma razón por la que el consumo de cibersexo es tan alto, en otras palabras, haces lo que en persona no harías nunca, y así sucede al responder cuestionarios”, dice Jesús Castro Calvo, psicólogo experto en terapia sexual que formó parte de la investigación de la UNAM y la institución española mencionada.

A la par de las prácticas sexuales en línea, en México también ha ido en aumento el consumo de material pornográfico y eso se puede deber a que, de acuerdo a Castro Calvo, la persona elimina mitos y prejuicios que aparecen cuando se carece de educación sexual.

Un ejemplo común en los jóvenes es la falta de autoestima por algún aspecto físico.

Juegos cibersexuales

El cibersexo no solo puede incluir el sexting, es la interacción erótica entre dos personas que se conectan en Internet para estimular placer, deseo, excitación y orgasmo.

Adicción al cibersexo

Las personas que son más propensas y vulnerables a volverse adictas al cibersexo, cumplen con las siguientes características:

>>  Han tenido represión sexual y encuentran en Internet la ‘libertad’ de experimentar sin tener que involucrarse física o emocionalmente.

>>   Quienes son inseguros y tienen baja autoestima, ya que el anonimato en línea permite que liberan la carga que supone estar contentos con su apariencia física o su forma de ser.

>> Los personas que padecen depresión o quienes atraviesan problemas y crisis con la pareja.

>> Los que no encuentran placentera la vida sexual que tienen ‘en la vida real’.

>> Los que están obsesionados con prácticas sexuales ‘enfermizas’.

‘Sexosos’ anónimos

Con la nueva plataforma digital Adisex, las personas podrán evaluar si padecen de una adicción al cibersexo. Además, también tendrán la oportunidad de recibir tratamiento para este comportamiento que abunda cada vez más en los jóvenes.

Este espacio en línea fue creado por la Unidad de Investigación en Sexualidad y SIDA de la Universitat Jaume I de Castellón y de la Universitat de València.

Rafael Ballester, coordinador de Salusex-Unisexsida, señala que con Adisex “cualquier persona desde cualquier lugar del mundo pueda realizar una primera autoevaluación para conocer si presenta un perfil de riesgo clínico o un uso meramente recreativo”.

Por otro lado, la especialista María Dolores Gil, quien es otra de las coordinadoras de Salusex-Unisexsida en València, menciona que existe una necesidad de “educar a través de programas de educación afectivo-sexual dirigidos a nuestros adolescentes en un uso saludable del cibersexo, evitando los riesgos que de él se pueden derivar”.

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