Han pasado 17 años desde que un grupo de jóvenes se reunió para formar la banda Porter. En 2005 lanzaron su EP Donde los ponys pastan, del cual se desprenden canciones como “Daphne”, “No te encuentro” o “Espiral”, éxitos que, si bien, son casi un obligado tocar en cada concierto, son líricas que representan parte de su pasado.
Para Victor Valverde “Villor”, guitarrista y uno de los fundadores de la agrupación, estas piezas, a pesar de que son un reflejo de sus vidas, 17 años después, opina que ahora sus letras vienen de un pensamiento más maduro y consciente; esto sin dejar a un lado la irreverencia al momento de seguir creando su material.
“Nos gusta romper nuestras reglas; creamos música como un juego, yo no puedo cantar como un niño de 17 años, porque ya no soy un niño, ni tampoco podría cantar como un señor de 50 años, creo que nuestra música no es más que el reflejo de nuestra manera de ver la vida y de nuestra perspectiva, que tiende a ser muy atemporal, buscamos la universalidad”, precisa Valverde a Reporte Índigo.
El sonido de Porter ha pasado por muchas etapas, muta. Es, a decir del también tecladista, como “una gelatina que no tiene forma específica, sino que va adquiriendo la forma de su recipiente”.
De esta manera, despiden el viaje que les permitió el disco La Historia Sin Fin y el relanzamiento del sencillo “Mamita Santa”, con la participación de Ximena Sariñana.
“Con Ximena Sariñana hubo mucha sinergia al momento de conocerla, cuando la invitamos el año pasado a tocar en el Auditorio. A partir de ahí hubo mucha conexión humana, vimos la reacción de los fans y fue muy positiva. Pensamos que estaría bueno tener esa versión con ella para darle un refresh, una nueva idea a lo que es la temática de la canción”, cuenta “Villor”.
“Mamita Santa” es una canción inspirada en la figura femenina , por lo que tenía todo el sentido para Porter que una mujer la interpretara y así dar paso a un nuevo capítulo musical.
El futuro de Porter
A diferencia de La Historia Sin Fin, disco que les ayudó a enfrentar los momentos difíciles de la pandemia, su proyecto actual está creándose desde la libertad creativa, con ligereza, y sin tomarse las cosas tan en serio, pues desean que no tenga una carga emocional demasiado fuerte.
“Es un disco más divertido y juguetón, como decir, ¿sabes qué? Suficientes problemas ya existen en el mundo como para hacer de esto una purga, más bien es cómo no la vamos a pasar bien en este tiempo”, aclara.
Porter estará trabajando los siguientes meses en su nuevo material, el cual aún no tiene nombre, pero que será un ejemplo de la madurez musical de la banda originaria de Guadalajara, Jalisco.
Sin embargo, Valverde adelanta que para este disco contarán con la participación de una cantante de Guadalajara, quien aportará pistas sobre el sonido que están explorando y el nuevo territorio musical que experimentarán.
“Estamos pasando por un muy buen momento como banda, explorando a través de géneros que no acostumbramos tocar, como un puente, entre un disco y otro, donde solemos sacar canciones que nos ayudan a entender qué queremos y cómo lo queremos hacer; será un año de crear canciones como pequeños experimentos para el próximo disco”, detalla el guitarrista.
En sus últimas producciones, como Moctezuma (2014), la agrupación dejó claro que México es su principal influencia musical al utilizar sonidos originales, sin dejar a un lado sus propios samples para darle más textura a la lírica y no suene a nada parecido de lo que han creado antes.
“Siempre tenemos a México en la mira, pero no hemos definido desde qué perspectiva nos gustaría que nuestra cultura lo hiciera. Estamos avanzando sobre eso y ahorita es un experimento”, agrega.
Porter ha pasado por buenas y malas experiencias, como casi todas las bandas, un cambio de alineación que generó una pausa a su carrera musical en 2008, pero que fuera de detenerlos, se convirtió en un motor que les ha permitido llegar a su madurez musical.
Con todas estas experiencias, la banda se alista para un año de mucha composición y de giras. Incluída a Ciudad de México el 23 de septiembre en el Palacio de Los Deportes.
“Para nosotros la sorpresa es que la magia no se ha acabado, o sea, la banda sigue juntándose y sigue sucediendo la magia de composición entre nosotros. Inclusive el track que sigue lo producimos nosotros, sin la ayuda de nadie más. Creo que estamos haciendo nuevos ejercicios, aventándonos a nuevos horizontes, porque también los años te van dando ciertas experiencias.
“Estamos gozando mucho del proceso creativo que hay entre nosotros, que es lo que ahorita más está fluyendo”, comenta Victor Valverde.
Llegan a su madurez musical
Al recordar sus inicios y sobre qué le diría al guitarrista adolescente que inició con Porter sin saber qué sería de ellos 17 años después, confiesa que jamás se imaginaron que llegarían a vivir de la música.
“Esos jóvenes la pasaron bien, disfrutaron, quizá, sin tener tanta conciencia de que era una carrera musical, nuestro trabajo o que íbamos a comer de eso. Simplemente lo hacíamos, porque nos gustaba hacerla y porque creíamos que teníamos algo que contar. Sobre todo porque los cinco teníamos un bagaje musical amplio, y eso hacía que el sonido Porter sonara fresco.
“Por otro lado, me hubiera encantado que en esos momentos conociéramos más de la industria, tuviéramos más claro lo que es también la industria musical y haber valorado muchas cosas que tuvimos que, tal vez, no nos dimos cuenta lo valiosas que eran porque fueron entregadas de forma fácil”, expresa el tecladista.
El tiempo y la experiencia les enseñaron la importancia de la estabilidad, a ser más profesionales, incluso, “más clavados y más profundos” con la música que crean.
Asimismo, del reto de poder trascender a todo el mundo, que pueda llegar a los oídos con la mejor calidad posible y representar dignamente a México.
“No pienso mucho en los logros, es bien padre cuando la gente se acerca, te lo agradece y esto genera una ola positiva a miles de personas, pero honestamente no lo pienso. Simplemente hacemos lo que nos gusta. Obviamente deseamos y pensamos que queremos que sea una herramienta de transformación para las personas, sus vidas y nada más, todo lo demás es un regalo”, reflexiona Victor Valverde.
¿Qué presenta Porter?
Para Victor Valverde, Porter ha sido su manera de expresarse a través de la música, pero, confiesa, la palabra, en realidad, no significa nada.
“La palabra y el concepto no significan absolutamente nada, y es lo que más me gusta de esto, que todo sea un poco tan abstracto, pero ahí está, presente”, opina.