Han pasado 41 años desde que el mundo sufría una de sus más grandes pandemias: la aparición del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH); ahora la historia es distinta, pues en los últimos años pasó de ser una enfermedad mortal a una patología crónica gracias al tratamiento antirretroviral (TAR).
De acuerdo con Álvaro López Íñiguez, médico internista e infectólogo con especialidad en atención a personas con VIH/SIDA, en el campo de la medicina y atención de personas con VIH se ha logrado un avance considerable en términos de conocimiento de la infección, de la enfermedad y avances en el tratamiento.
En entrevista con Reporte Índigo, el médico indica que la expectativa de vida de una persona con infección VIH puede ser muy buena siempre y cuando esté bajo tratamiento antirretroviral y con seguimiento médico.
“En algunos estudios se estima que la expectativa de vida de personas puede llegar a ser por arriba del 70 por ciento, es un fenómeno que hemos estado viendo desde hace algunos años en el que la población envejece con la enfermedad; en consecuencia, ahora en muchos de ellos, el tratamiento y atención médica ha cambiado”, comenta.
Una lucha por delante
Con el fin de sumar más avances, hoy 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, ONUSIDA insta a todas y todos a abordar las desigualdades que están frenando el progreso para poner fin al Sida.
Con el eslogan “Igualdad ya” se hace un llamado a la acción para frenar aquellas acciones y prácticas que tienen que ver con el estigma, la discriminación, y criminalización de quien tiene una infección por VIH.
“Ha sido una gran barrera, reto y deuda que tenemos como humanidad ante quienes tienen esta infección, porque tiene que ver con el estigma, la violencia de género, con problemas dentro de la sociedad y de las relaciones interpersonales. Por ejemplo, hacer un diagnóstico de manera temprana, pues aún existe el estigma de no hacerse la prueba por miedo al qué dirán“, expone López Íñiguez.
En México y en Latinoamérica, las acciones para el combate al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) avanzaban en el cumplimiento de las metas de 2020 y 2025; sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pretende que, en el año 2030, se elimine la transmisión del virus, el cual ha cobrado la vida de más de 35 millones de personas en el mundo.
Para alcanzar este objetivo mundial, conocido como “95/95/95”, propuesto por ONUSIDA, se tendrán que redoblar esfuerzos para evitar 7.7 millones de muertes relacionadas con el VIH en los próximos 10 años, un aumento de las infecciones como consecuencia de las interrupciones en el servicio del VIH durante la pandemia de COVID-19 y la ralentización de la respuesta de salud pública al virus.
“Son objetivos ambiciosos, pero alcanzables, en donde el 95 por ciento de las personas conozcan su diagnóstico. En el mundo se tiene contemplado que alrededor de 38.4 millones de personas tienen infección, pero entre el 18 y 20 por ciento de este número no saben que lo tienen.
“Todavía falta mucho por hacer. mucho para que esas personas se puedan incluir al sistema de salud, comenzar el medicamento y lograr la meta del tratamiento, que el virus no esté indetectable ni intransmisible en la sangre, es un concepto muy importante, porque esto nos evidencia que podemos controlar la infección, es decir, que ya no se pueda transmitir”, revela el doctor Álvaro López Íñiguez.
La importancia de la educación sexual contra el VIH
Los objetivos para los siguientes años son el diagnóstico temprano para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de las personas que viven con VIH y así prevenir la transmisión, de ahí que este sea uno de los retos más importantes en estos momentos.
Además de poner un especial énfasis en la salud y derechos sexuales, así como tener hijos sin el miedo a que nazcan con la infección.
“Reconocer la diversidad sexual y hacer más hincapié en la lucha por el respeto de los derechos sexuales son campos que aún nos falta por avanzar. Pero gracias a esta fecha podemos hacer un llamado a que todo aquel individuo que tenga actividad sexual debe hacerse, por lo menos, una vez al año una prueba para VIH”, expresa.
De acuerdo con datos de la UNAM, esta pandemia originalmente afectaba a siete hombres por cada mujer, hoy en día son cuatro hombres por cada una. Poco más del 80 por ciento de las infecciones se presentan en hombres.
Cuando se descubrió el virus se decía que los factores de riesgo eran la homosexualidad, la hemofilia, el uso de drogas inyectadas, pero la transmisión sexual entre heterosexuales ha ganado terreno.
A decir del infectólogo, la realidad es que cualquiera es propenso a tenerla, pues el factor de riesgo consiste en tener relaciones sexuales o padecer alguna infección por transmisión sexual.
“Debemos alejar el tabú de hacernos pruebas y verlo como con las campañas de prevención para otras enfermedades crónicas, por ejemplo, la diabetes. Hay que buscar hacernos la prueba para hacer y nosotros detectarlo lo más temprano posible para evitar que avance y no represente una hospitalización”, concluye.
¿Cómo se transmite el VIH?
Las personas pueden contraer o transmitir el VIH solo a través del sexo o el uso de drogas inyectables. solo se puede transmitir en ciertos fluidos corporales de una persona que tiene el virus: sangre, semen, líquido preseminal, secreción rectal, secreción vaginal y leche materna
El avance con el tratamiento
La enfermedad causada por el VIH se puede tratar con pautas terapéuticas en las que se combinan varios antirretrovirales. El TAR no cura la infección, inhibe la replicación del virus en el organismo y permite que el sistema inmunitario recobre fuerza para combatir las infecciones y algunos cánceres.
“Contamos con fármacos muy potentes y con menos eventos adversos como el tratamiento antiguo. Al inicio, estaba compuesto por muchas tabletas que causaban náuseas, diarrea y dolor de cabeza; ahora tenemos sistemas de tratamiento que están basados en una o dos tabletas al día, que son muy eficaces y potentes”, informa.
Síntomas
De acuerdo con el médico internista, es un reto hacer la detección, pues la mayoría de las personas tienen síntomas similares a los de la influenza dentro del primer mes de haberse infectado, los cuales pueden durar algunos días o varias semanas. Pero hay algunas que no presentan ningún síntoma. La única manera de saber si tiene el VIH es hacerse la prueba.
- Fiebre
- Inflamación de los ganglios
- Sarpullido
- Sudores nocturnos
- Úlceras bucales
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