¿Por qué procrastinamos más con el uso de redes sociales y cómo mejorar tus hábitos de consumo?

El ocio, saludable y necesario, puede llegar a convertirse en procrastinación cuando interfiere con nuestra actividades cotidianas
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
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Las redes sociales pueden ser un espacio de convivencia, para conocer nuevas personas, de entretenimiento e incluso un lugar para aprender cosas nuevas. Sin embargo, también son un peligroso distractor que puede tenernos todo el día procrastinando sin que apenas lo notemos.

Actualmente son estudiantes universitarios quienes están más activos y activas en Internet. Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, los jóvenes entre 18 a 24 años presentan el mayor promedio de uso de Internet con 6,3 horas al día, muy por encima del promedio nacional de 4,8 horas.

El principal uso que se les da a las redes sociales es el de ver publicaciones de sus amistades, videos cortos y también contenido gracioso.

¿Por qué procrastinar es tan fácil en redes sociales?

En realidad no debería haber ningún problema con dedicarle algún tiempo de nuestra atención al ocio que pueden brindarnos las redes sociales. A veces resulta incluso necesario poder escapar de nuestros pensamientos y las dinámicas estresantes.

El tema empieza cuando esa distracción se convierte en procrastinación. Cuando alcanzamos ese punto resulta un problema debido a que aplazamos nuestras tareas, ya sea académicas, laborales o incluso personales.

Entendemos a la procrastinación como una tendencia sin razón de retrasar el inicio o terminar diversas actividades que sabemos que se deben completar. Algunos ejemplos son estudiar para un examen, terminar reportes laborales, entre otros.

@doctormiguelpadilla COMO DEJAR DE PROCRASTINAR Y SER MAS DISCIPLINADO. #doctormiguelpadilla #disciplina ♬ sonido original – Doctor Miguel

Si de por sí se puede procrastinar sin el uso del dispositivo móvil, hay estudios que han demostrado que su uso se asocia a una mayor procrastinación. Esto puede llegar a tener consecuencias como un menor rendimiento o alteraciones psicológicas, entre las que destacan baja autoestima, culpa e incluso ansiedad por la dependencia al celular.

En otra ocasión dedicamos un texto en Reporte Índigo a explicar por qué plataformas como TikTok resultan cada vez más adictivas. En resumen, los algoritmos están específicamente diseñados para cautivar nuestra atención.

Por otra parte, estos hábitos de consumo de contenido en redes sociales sí tienen efectos negativos en nuestra mente.

María Fernanda Ortega Morfin, profesora de Psicología, Universidad de Guadalajara, explicó en The Conversation que “nuestro procesamiento de la información se ha transformado y tendemos a cambiar nuestro foco de atención rápidamente, convirtiéndonos en personas multitarea”.

Como consecuencia, nuestra capacidad de atención y concentración se ven afectadas. Al mismo tiempo, se eleva nuestro nivel de ansiedad y se perjudica directamente nuestra productividad.

¿Cómo mejorar nuestros hábitos en redes sociales?

Es sumamente importante atender al llamado bienestar digital. Mejorar nuestro consumo consciente de contenido en redes sociales no sólo mejora nuestra productividad, sino también nuestra capacidad de atención y estado de ánimo.

@rolandoriverom ¿Cómo dejar de #procrastinar? #MelRobbins siempre habla de esta técnica que invento y la verdad es que si funciona 🧐 Cuenta del 5 al 1 y lánzate a #tomaraccion 🔥.. #loa #hazlo #habito #saldetuzonadeconfort #seekdiscomfort ♬ Write This Down – Instrumental – SoulChef

En este contexto, la especialista enlistó una serie de recomendaciones para reducir el uso excesivo del celular. Estas son:

  1. Identificar cuántas horas utilizamos diariamente el teléfono y en qué aplicaciones pasamos mayor tiempo.
  2. Establecer límites de tiempo de uso y reflexionar sobre qué cosas nos hacen querer utilizarlo sin necesidad. Esto puede ser cuando nos aburrimos, al recibir una notificación o cuando nos sentimos estresados.
  3. Para evitar experimentar ansiedad por la separación del teléfono, resulta de mucha utilidad desactivar las notificaciones y alejarnos del teléfono siempre que estemos interactuando con alguien en persona.

Asimismo, resulta importante tener diversas actividades a las cuales destinarles nuestro tiempo libre. Por ejemplo la lectura de un libro, meditación, actividad física o incluso escuchar música de manera consciente.

El uso de redes sociales y dispositivos móviles no son malos por sí mismos. El problema llega cuando interfiere con la realización de nuestras actividades cotidianas. En contraste, pueden resultar en poderosas herramientas a las cuales sacarles provecho.

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