Según Xyoli Pérez Campos, sismóloga quien además fue directora del Servicio Sismológico Nacional (SSN), medir la magnitud de un sismo con la escala de Richter es obsoleto, pues dejó de usarse en México desde 1986.
Esta escala fue creada alrededor de los años 30 por el estadounidense Charles Richard, quien buscaba medir la energía liberada por los movimientos telúricos de California.
Aunque los instrumentos actuales para medir la magnitud de los sismos se encuentran alineados a esta escala, no es correcto usar ese nombre para referirse a la intensidad de este tipo de fenómenos.
Pérez Campos explicó que los sistemas de medición actuales nada tienen que ver con los creados en la década de 1930, debido a que cada zona se comporta de forma distinta y por lo tanto es necesario modificar los factores.
“Incluso en el país tenemos diversas ecuaciones para calcular la magnitud dependiendo de la zona, y esa es la diferencia, pero todas están calibradas con la escala original Richter para que podamos comparar los sismos en el tiempo”, mencionó.
Por lo tanto, la magnitud de los sismos ya no se miden en grados y menos aún de la escala de Richter. Ahora lo correcto es decir “un sismo de magnitud 8.2” o la cifra que se le asigne.
Con todo orden, personal de esta secretaría evacuó las oficinas centrales y las ubicadas en la calle 15 Sur, tras un sismo de magnitud 6.2 en la escala de Richter, con epicentro a 2 km al sureste de Isla, Veracruz. pic.twitter.com/IYQq6Z0vrE
— Secretaría de Salud (@SaludGobPue) March 3, 2022
Si no es la escala de Richter, ¿qué se usa ahora?
Actualmente se usa la escala de Magnitud de Momento (Mw), además de la escala de Magnitud Local (ML) que es la “calibración” de Richter para usarlo en cualquier parte del mundo pero con una importante saturación para sismos grandes.
Después de notar que la escala de Richter sólo era válida para ciertos rangos de frecuencia y distancia, se desarrollaron otras medidas.
Te sugerimos: “Está todo bajo control”, Claudia Sheinbaum descarta afectaciones por sismo en Veracruz
En 1979 se desarrolló la escala de magnitud de momento (Mw) de la mano del sismólogo estadounidense Thomas C. Hanks y el japonés Hiroo Kanamori.
Esta medida se basa en la energía liberada durante un sismo con relación al tamaño de la falla, lo que proporciona una estimación más confiable del tamaño de un terremoto.