Establecer presencia humana en la Luna es una realidad cada vez más cercana. Sin embargo, para que la misión Artemis de la La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) tenga éxito, depende de un desafío crítico: impulsar bases lunares que requerirían de energía constante. ¿Cómo solucionarlo? Con reactores nucleares.
Fue entonces que se desarrolló el Proyecto de Energía de Fisión en Superficie. El objetivo principalmente es desplegar reactores de fisión nuclear sobre la superficie de nuestra Luna.
La primera fase para generar energía en la Luna comenzó en 2022 con la adjudicación de tres contratos por cinco millones de dólares para financiar la investigación de la fisión nuclear.
El objetivo de los competidores era desarrollar conceptos de un sistema de energía que garantizara la producción de 40 kilovatios constantes durante 10 años sin intervención humana.
☢️ ¿REACTOR NUCLEAR EN LA LUNA PARA 2030?
Rolls-Royce obtiene fondos a través de la Agencia Espacial de Reino Unido para desarrollar un reactor nuclear en miniatura para la base lunar que tendría como objetivo lanzar un demostrador tecnológico para el año 2029. pic.twitter.com/efnRFIKh2m
— Frontera Espacial (@FronteraSpacial) March 19, 2023
Para entrar en contexto, en la Tierra esta energía es suficiente para abastecer a 33 hogares. En la Luna debería bastar para operar todo el ecosistema científico y de exploración.
¿Por qué energía nuclear y no solar u otras?
En proyectos espaciales, principalmente en satélites o telescopios, lo más usual es hacer uso de celdas solares que permitan brindar energía a los ingenios. Sin embargo, los principales puntos de investigación de Artemis se concentran en zonas de permanente oscuridad.
Por otra parte, la ausencia de una atmósfera elimina la posibilidad de usar energía eólica. La energía geotérmica queda descartada ante la falta de evidencia para aprovechar este tipo de recursos.
Con respecto a los combustibles tradicionales, enviarlos constantemente a la Luna sería sumamente caro, además de que su volatilidad (probabilidad de que exploten) también los hacen demasiado peligrosos.
Es entonces que la solución evidente fue la energía nuclear. Para ello, se espera que una una segunda licitación comience en 2025 y que para la década de 2030, estos reactores estén desplegados en la Luna.