La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) planea llegar a la Luna en 2024. La misión Artemis llevará a la humanidad de vuelta a nuestro satélite natural. Sin embargo, surge la duda: ¿por qué nos tomó tanto tiempo volver allá?
La última vez que la humanidad estuvo en la Luna fue en 1972 durante la misión Apolo 17. En total, seis misiones han llevado humanos hacia allá y solamente 12 personas han pisado a nuestro satélite natural.
Todas esas misiones formaban parte del programa Apolo y ocurrieron en un lapso de cuatro años. Cabe recordar que la primera persona en pisar la Luna fue Neil Armstrong, el 20 de julio de 1969.
De esta manera, desde la última vez que una persona pisó la Luna ha pasado medio siglo, es decir, 50 años.
¿Por qué no volvimos a la Luna?
Es importante entender que la misión Apolo que llevó a la humanidad a la Luna sucedió en un contexto de conflictos de intereses internacionales conocidos como la Guerra Fría.
La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, económico, social, ideológico, militar, informativo y tecnológico que tuvo lugar entre 1945 y 1989.
En dicho conflicto se “enfrentaron” dos bloques de países. Unos fueron liderados por Estados Unidos; mientras que los otros, aliados de la Unión Soviética. El eje del conflicto fue la disputa entre los modelos de organización política y socioeconómica de las dos superpotencias surgidas luego de la Segunda Guerra Mundial.
En este contexto, el Programa Apolo de la NASA fue un símbolo de la Guerra Fría y una demostración del poder tecnológico y económico de Estados Unidos. A este hecho se le conoce como la “carrera espacial”.
En 1961, el presidente John F. Kennedy anunció que EU enviaría un hombre a la Luna y lo haría regresar sano y salvo antes de que finalizara la década. Por este motivo, se considera que fue el gobierno estadunidense quien ganó dicha carrera.
Luego de la “victoria” estadounidense en la carrera espacial, el gobierno de EU ya no vió más sentido en continuar con el financiamiento a este tipo de programas.
Por este motivo, el entonces presidente de EU, Richard Nixon, decidió cancelar las misiones de Apolo 18, 19 y 20 debido a las limitaciones en el presupuesto. Al mismo tiempo, decidió destinar esos recursos a otro programa que prometía mayores beneficios en menos tiempo: el transbordador espacial.
En este sentido, la humanidad no ha tenido una fuerte motivación para regresar a la Luna. Dados los elevados costos que representa un viaje de ida y vuelta de astronautas a nuestro satélite natural, hasta ahora no había una razón de peso para destinar recursos para misiones de este tipo.
#ImagendelDía📸 | El Mar de la Tranquilidad es una llanura lunar ubicada en la cara visible de la Luna. Es famosa por ser el lugar de alunizaje de la misión Apollo 11 en 1969, convirtiéndose en el primer lugar donde pisó un ser humano fuera de la Tierra. pic.twitter.com/4HrbBB1nrz
— Ciencia UNAM (@Ciencia_UNAM) April 11, 2023
De hecho, el presupuesto anunciado por la NASA para la misión a la Luna en 2024 fue de unos 28 mil millones de dólares.
Sin embargo, parece un poco bajo en contraste con el presupuesto que EU destina a programas militares. Para 2022, fue de 782 mil millones de dólares.
Es decir, llevar a la humanidad de vuelta a la Luna al gobierno de Estados Unidos le cuesta alrededor del 3.5 por ciento del gasto que destina a programas militares que financian a la Armada, Cuerpo de Marines, Ejército, Fuerza Aérea y Fuerza Espacial.
¿Por qué volver ahora? Artemis y la presencia humana en la Luna
Según la NASA, con las misiones Artemis se emplearán tecnologías innovadoras para explorar más superficie lunar que nunca.
La intención es colaborar con socios comerciales e internacionales para establecer la primera presencia a largo plazo en la Luna. Luego, se usará lo aprendido sobre nuestro satélite natural y sus alrededores para dar el próximo gran salto: enviar a los primeros astronautas a Marte.
Dicho de otra manera, el programa Artemis de la NASA no solamente busca llevar astronautas a la Luna, también tiene la intención de que esas personas establezcan una base para permanecer ahí.
A esas personas se les conocerá como “la generación Artemis”. Es, de alguna manera, establecer un campamento humano en la Luna. Suena como una historia de ciencia ficción, ¿no? Pues parece que la realidad nuevamente superó a la imaginación.
Además, dicho “campamento” servirá como un punto de partida para el siguiente gran paso de la humanidad: llevar astronautas a Marte. Cabe recordar que al planeta rojo únicamente hemos sido capaces de enviar robots.
También es importante tener en cuenta que la superficie lunar es la única que la humanidad ha pisado además de la de nuestro propio planeta.
¿Por qué ir a Marte?
Actualmente hay diversos países con misiones de exploración en Marte:
- Estados Unidos, con Perseverance
- China, con Tianwen-1
- India, con Mars Orbiter (Mangalyaan)
- Emiratos Árabes, con Hope Probe, o también conocida sencillamente como la misión a Marte.
Si bien la última fase de la misión Artemis es llevar a la humanidad a Marte, es legítima la pregunta, ¿por qué nos interesa llegar allá? ¿Presenciamos una nueva carrera espacial?
If all goes to plan, this backup set will stay here while I deliver my primary set (incl. other samples still to come) directly to the lander, as seen below. One way or another, #MarsSampleReturn should get some amazing stuff to send back for closer study. pic.twitter.com/qqU5izABYE
— NASA’s Perseverance Mars Rover (@NASAPersevere) December 23, 2022
Al respecto, Carl Sagan, astrónomo, astrofísico y uno de los más reconocidos divulgadores de la ciencia, reflexionó en la década de los 90.
Él consideraba que, si bien había necesidades más urgentes en nuestro propio planeta, el viaje a Marte también representaba una necesidad humana.
“Tal vez queremos ir a Marte porque tenemos que estar, porque hay un profundo impulso nómada construido en nosotros debido al proceso evolutivo, llegamos, después de todo, de cazadores-recolectores, y el 99,9% de nuestra estancia en la Tierra hemos sido nómadas. El próximo lugar para pasear será Marte”.