No sólo Drácula: famosos que beben sangre humana para obtener supuestos beneficios

Hay que dejar en claro que a lo largo de la historia, muchas personas asociaban el beber sangre con supuestos beneficios para la salud
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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El vampirismo sí existe; pero, es una parafilia, trastorno mental, que está asociada a una necesidad compulsiva de las personas por ingerir la sangre humana bajo la creencia de supuestos beneficios para la salud, o imitando a los vampiros como Drácula.

¿Beber sangre tiene algún beneficio?

Hay que dejar en claro que a lo largo de la historia, muchas personas asociaban el beber sangre con supuestos beneficios para la salud, siendo la juventud y el retraso de la edad el principal de ellos.

De hecho, especialistas han identificado al menos tres tipos de vampirismo:

Síndrome de Renfield: denominación acuñada por Richard Noll basado en R.M. Renfield, personaje de la novela Drácula de Bram Stoker, recluso en el manicomio del Dr. John Seward y comedor compulsivo de aves, moscas y arañas para obtener su fuerza vital.

Hematodixia y hematodipsia: términos no usados ni aceptados por la comunidad médica o científica, acuñados y usados en ciertas publicaciones de periodismo pseudocientífico.

Sanguinarius: Término acuñado, particularmente entre grupos anglosajones, por algunos practicantes de vampirismo no criminal, o no violento, para auto denominarse en un contexto de subcultura.

¿Quiénes bebían sangre humana?

Vlad Draculea

El personaje más famoso de todos ellos es Drácula. Este personaje histórico, extremadamente cruel y violento, apodado “Tepes” por su método preferido de tortura, el empalamiento, fue un voivoda o príncipe de Valaquia (hoy parte de Rumanía), declarado héroe rumano por librar a la región y a Europa de los otomanos.

Vlad Tepes inspiró el personaje protagonista de Drácula en la novela de Bram Stoker; pero no existen registros o documentos históricos que lo acusen de beber sangre humana aunque sea una referencia obligada al tratar el tema del vampirismo y su vida está entretejida con el mito del vampiro.

Sus crímenes y excesos sugieren que podría haber padecido algún otro tipo de trastorno psiquiátrico aunque hay quienes señalan que solo fue un hombre desalmado pero de su tiempo, pues le tocó enfrentar desde niño unos problemas para los cuales era común en esa convulsa época aplicar castigos y medidas extremas escarmentadoras.

Megan Fox

Sin ir tan lejos en la historia, actualmente hay personas que padecen vampirismo aunque no lo dicen. Pero, una de ellas que sí lo ha declarado es Megan Fox.

La actriz Megan Fox y el rapero Machine Gun Kelly confesaron que en su relación bebieron la sangre del otro.

Durante una entrevista con Glamour, donde la intérprete mostró el lado más íntimo de su relación con el cantante MGK, explicó todo.

“Supongo que beber sangre de los demás podría confundir a la gente”, comentó.

Asimismo, confirmó que “se trata de unas gotas y con fines rituales”. “Se hace por una razón y se controla, es como: Vamos a derramar una gota de sangre y cada uno las bebe. Él es mucho más casual, agitado caótico”, confesó Megan durante la entrevista.

Sin embargo, asegura que no han tenido complicaciones en su organismo debido a la realización de este ritual, aunque “muchas veces” han tenido que tomar algunos riesgos controlados, según cuenta.

Kim Kardashian

La actriz Kim Kardashian también es una de ellas. Kardashian realiza una terapia que consiste en tomar su propia sangre, centrifugarla, extraerle el plasma e inyectárselo en la cara. Por extraño que parezca, en el ámbito de la investigación científica, el uso del plasma rico en plaquetas (PRP) para curar y reparar está muy en boga en la actualidad.

Janet Hadfield, directora de una empresa llamada Biotherapy Services dedicada a la investigación de ese tipo de plasma, le contó a la BBC que el PRP ha sido utilizado durante años para ayudar a la cicatrización de las heridas y para tratar lesiones deportivas.

Y dice que entre los aficionados a la terapia se encuentran el golfista Tiger Woods y el tenista Rafael Nadal.

“También el Royal London Hospital de Reino Unido ha llevado a cabo ensayos con PRP para ver si la sustancia ayuda curar con más rapidez las heridas de los pacientes con diabetes tipo 2, los más propensos a sufrir llagas que no cicatrizan. Y los resultados sugieren que el tratamiento es efectivo”, agregó Mosley.

Angelina Jolie

A su vez, otras de las parejas que causó sorpresa por el uso de la sangre fue Angelina Jolie y Billy Bob Thornton, ya que su relación fue breve pero intensa y durante años corrió el rumor de que ambos cargaban con sangre del otro en el cuello, hasta que el actor lo aclaró:

“Angie llegó a casa un día con un kit de medallones que sirven para hacer collares con la foto de tu abuelita, o algo por el estilo y que usas alrededor del cuello. Eso es lo que fue. Compró dos de esos. Estuvimos separados mucho porque ella estaba haciendo ‘Tomb Raider’. Estábamos en extremos opuestos, nos veíamos poco ella pensó que sería interesante y romántico si nos cortásemos con una cuchilla de afeitar un poco los dedos, untáramos la sangre de los dos fusionada en los medallones y los usáramos alrededor del cuello, como usas el cabello de bebé de tu hijo o hija en uno. La misma cosa. Por eso llevábamos frascos de sangre de un cuarto de galón alrededor del cuello. (Risas ) Y éramos vampiros y vivíamos en un calabozo”, concluyó bromeando el actor con quien estuvo casada de 2000 a 2003.

Condesa Isabel Bathory

Finalmente, la llamada “La Condesa Sangrienta“, fue una aristócrata húngara que vivió entre los siglos XV y XVI, famosa en Europa por su belleza.

Después de quedar viuda en 1604, para no perder su juventud y hermosura, practicó la magia negra y asesinó a 650 jóvenes campesinas a quienes torturaba y desangraba para obtener sangre para sus baños o para beberla, considerando que la sangre de doncellas vírgenes la conservarían bella y lozana, hasta que el emperador Matías de Habsburgo y el palatinado la detuvieron y la juzgaron, siendo condenada en 1611 a cumplir cadena perpetua emparedada en sus aposentos en donde murió en 1614.

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