¿Por qué el Vaticano hizo una guía sobre apariciones y fenómenos paranormales?
¿El Vaticano reconoce la existencia de fantasmas? Recientemente se informó sobre la publicación de un texto sobre esta clase de fenómenos
José Andrés VelázquezLa Iglesia Católica, a través de un portavoz del Vaticano, anunció la próxima publicación de una guía que abordará los fenómenos sobrenaturales y las “apariciones”, un tema que ha suscitado interés y curiosidad a lo largo de la historia.
Según la Oficina de Prensa de la Santa Sede, esta guía será presentada el próximo 17 de mayo en una conferencia de prensa encabezada por el Cardenal Víctor Manuel Fernández.
El documento, cuyo lanzamiento está programado para los próximos días, tiene como objetivo informar a los feligreses sobre lo que la Iglesia Católica sabe acerca de los fenómenos sobrenaturales y cómo deben actuar en caso de presenciar una “aparición“.
Es importante definir que las “apariciones” se refieren a encuentros que determinadas personas han tenido con santos o entidades divinas, como la Virgen María o Jesús.
La Iglesia Católica ha mantenido una postura sobre estos fenómenos a lo largo de los años, y cuando los fieles reportan tales experiencias, estas son examinadas minuciosamente. Los informes son documentados y revisados por la oficina del obispo diocesano antes de ser enviados a Roma para una mayor investigación.
¿Hay precedentes de este tipo de guías?
Es importante destacar que esta no es la primera vez que el Vaticano emite directrices relacionadas con los fenómenos sobrenaturales. En 1978, el Papa Pablo VI compartió un documento titulado “Normas sobre la forma de proceder en el discernimiento de presuntas apariciones o revelaciones“.
Entre los fenómenos sobrenaturales más destacados de la época moderna se encuentra el “Milagro de la Virgen de Fátima“, que tuvo lugar en 1917 en Portugal.
Este evento, presenciado por un grupo de campesinos, involucró la supuesta aparición de la Virgen María y el movimiento errático del sol en el cielo. Este suceso fue posteriormente aprobado por la Iglesia Católica como un evento sobrenatural y se incluyó como una de las “apariciones” de la Virgen de Fátima.