El pavo es uno de los platillos más populares en la cocina internacional para consumir durante las celebraciones navideñas y de fin de año. Debido a su sabor, lo jugoso de su carne y que se trata de una proteína muy fácil de combinar.
Pese a que el pavo para Navidad es un plato que se consume lo mismo en Europa que en Latinoamérica, su origen se remonta a una fiesta tradicional mexicana, que siglos después fue adecuada por los conquistadores para diversas regiones del mundo.
Qué es el Panquetzaliztli
Los mexicas celebraban Panquetzaliztli, una fiesta del nacimiento del dios patrono solar, Huitzilopochtli, que coincidía con el solsticio de invierno, y que siglos después se enteraron que también era en la misma época que la celebración cristiana del nacimiento de Jesucristo.
De acuerdo con Sergio Sánchez Vásquez, profesor investigador del Área Académica de Historia y Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), este festejo implicaba un sacrificio en honor de Huitzilopochtli, el cual podía simularse al abrirle el pecho a la ave y consumir su carne.
Por ello, comer pavo para Navidad es una tradición que surgió con los aztecas, uno de los imperios prehispánicos más poderosos en Mesoamérica, quienes festejaban el solsticio de invierno con el consumo de guajolote, una ave tradicional del territorio mexicano.
El sabor del guajolote
El guajolote es una gallina criolla de gran tamaño que los aztecas relacionaban con Tezcatlipoca, así como con las deidades del sol y de la vida. Por otra parte, las culturas Apache y Hopi, lo consideraban como un “dador de vida” y partícipe de la creación de la Tierra.
Si bien es cierto que no se cocinaba de la manera en que actualmente se prepara, con la Conquista muchas de las tradiciones indígenas emigraron a otros países, donde cada cultura adoptó la tradición de sacrificar a esa ave y comer su carne.
En Estados Unidos esta costumbre comenzó a hacerse popular en 1621, luego de la llamada cena de Acción de Gracias, cuando un grupo de colonos en Massachusetts compartió una cena con los nativos del lugar.
El pavo se internacionalizó
Con el paso de los siglos y su emigración hacia diversas culturas, el pavo para Navidad fue adoptando diversos sabores, recetas y estilos que ahora conforman decenas de recetas, una para cada gusto.
Además por sus características como su volumen y tamaño, esta ave resulta ser ideal para alimentar a varias personas con una sola pieza, pues puede llegar a alcanzar un peso de hasta 10 kilos.
Un dato curioso de los pavos, es que alrededor de la década de los treinta, casi se extinguieron, ya que muchas especies se encontraban en cautiverio y existía una caza desmedida en países como Estados Unidos.
Hoy en día, el pavo de Navidad proviene, en su mayoría, de criaderos autorizados y certificados, para que su carne cumpla con todas las regulaciones sanitarias que cada país exige.