La edad en México para desarrollar cáncer de mama disminuyó, señala el médico clínico en el Instituto Nacional de Cancerología, Gilberto Nicolás Solorza Luna.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México durante 2017, en el caso de la población de 20 años o más, de cada 100 egresos hospitalarios por cáncer, 24 fueron de mama, de ahí que se ubicó como la principal causa de egreso por tumores malignos.
Mientras que por sexo, uno de cada 100 hombres y 37 de cada 100, fue debido a este tipo de padecimiento.
Según un comunicado de la UNAM, entre las mujeres que fallecen por esta causa, uno por ciento son jóvenes de 15 a 29 años de edad, 13 por ciento de 30 a 44 años y más de la tercera parte (38 por ciento), está entre los 45 a 59 años; la mayoría muere después de los 59 años (48 por ciento).
El también profesor de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) señala que en el país el cáncer de mama ocupa el primer lugar entre las neoplasias y la mortalidad es muy alta porque las pacientes acuden tardíamente a consulta médica, sobre todo a las instituciones de salud.
A nivel nacional, la tasa de mortalidad es de 17.19 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años o más. Los estados de la República mexicana con menores tasas (de 9.29 a 13.64) son: Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Yucatán, Campeche, Colima, Guerrero, Morelos, Hidalgo, Tabasco.
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Se presenta a menor edad
Solorza Luna asegura que este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres que no han tenido hijos, que tampoco han lactado y que tienen predisposición hereditaria debido a que “la lactancia madura el tejido de la glándula mamaria, y eso da estabilidad a los tejidos para que no tengan cambios hacia una neoplasia”.
Actualmente se observa en consulta cada vez más este tumor maligno en mujeres jóvenes que no han tenido hijos, de 20 a 25 años de edad, el problema de que se detecte a esta edad es que el tejido mamario puede crecer más rápidamente, modificarse y tener mutaciones.
Para las jóvenes, Solorza Luna recomienda realizarse ultrasonido, el cual puede indicar si se requiere la mastografía, e identificar lesiones en etapas tempranas.
Además en caso de ser detectado debe haber un seguimiento toda la vida porque no se sabe en qué momento puede resurgir, y mientras más temprano se detecte esa recurrencia, será más fácil controlarlo.
También recomienda la autoexploración “porque no tiene ningún costo, la pueden hacer con mucha facilidad. Debe ser entre el séptimo y el décimo día del primer día de la menstruación, para que la mama no se encuentre sobrecargada y sea más fácil de explorar. No cuando está menstruando porque puede haber inflamación y dolor, hay que esperar a que pase esa etapa”, explicó.
Mensaje a Medios de la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, @ErnestinaGodoy_https://t.co/dehssbqbRS
— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) October 19, 2021