Dos médicos de California, una reputada traficante de drogas conocido como la “reina de la ketamina”, un presunto distribuidor de narcóticos y el asistente personal de Matthew Perry fueron acusados en relación con la muerte accidental por sobredosis del actor el año pasado, dijeron este jueves fiscales federales.
Perry, de 54 años, fue encontrado boca abajo en el extremo climatizado de una piscina en su casa de Pacific Palisades el 28 de octubre de 2023. La Oficina del Médico Forense del Condado de Los Ángeles atribuyó su muerte a los efectos agudos de la ketamina, un anestésico con propiedades psicodélicas.
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Según una acusación formal de 18 cargos, Jasveen Sangha, un residente de North Hollywood que vendía ketamina y otras drogas, le proporcionó al asistente de Perry la ketamina que finalmente provocó la muerte del actor.
El asistente, Kenneth Iwamasa, le inyectó la droga a Perry el día de su muerte, según la acusación formal. La jeringa fue, a su vez, proporcionada por Salvador Plasencia, un médico que también había distribuido ketamina a Perry y a su asistente en el pasado, dice la acusación formal.
Arrestos, formalizados casi un año después de la muerte de Perry
Sangha y Plasencia fueron arrestados este jueves en el sur de California. Mientras que el abogado de Sangha no respondió a la solicitud de comentarios, el abogado de Plasencia no figuraba en los registros judiciales.
Sangha fue arrestada en marzo en relación con un caso federal de drogas separado, pero fue puesta en libertad después de pagar una fianza de 100 mil dólares, según los registros judiciales.
Keith Morrison, quien es el padrastro de Perry, dijo en un comunicado que la familia recibió favorablemente la noticia de la acción policial.
“La muerte de Matthew nos rompió el corazón y aún nos duele, pero nos ayudó saber que las autoridades se tomaron el caso muy en serio”, dijo la familia. “Esperamos que la justicia siga su curso”.
La policía de Los Ángeles dijo en mayo pasado que estaban trabajando con las autoridades federales para investigar la fuente de la ketamina que Perry había consumido.
La ketamina ha sido una droga popular en las fiestas durante décadas. En los últimos años, ha demostrado ser un tratamiento alternativo prometedor para la depresión.
Incluso, cada vez más clínicas la ofrecen en forma de infusión o inyección para una amplia variedad de problemas de salud mental.
