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Al igual que Apple tiene la mira en el sector salud –con proyectos que proporcionan a los usuarios información y poder sobre su estado de salud–, Google tiene como objetivo utilizar la tecnología para mejorar tratamientos y prevenir enfermedades mortales.
Además de crear lentes de contacto inteligentes para diabéticos (que medirán su nivel de azúcar en la sangre), y brazaletes que monitorean y registran signos vitales, Google ha invertido en proyectos de salud millonarios.
El más reciente es Google Life Sciences, un grupo de investigación que, junto con la Asociación Americana del Corazón, crearon un proyecto de 50 millones de dólares para encontrar nuevos tratamientos y formas de combatir enfermedades cardiacas, que son la principal causa de muerte en el mundo.
La mitad del financiamiento –25 millones de dólares– fue aportada por la AHA en un periodo de cinco años. Esta es la mayor cantidad que ha asignado esta asociación a una investigación, en toda su historia.
Y es que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en México y el mundo. En la República Mexicana, 10 personas mueren cada hora a causa de un infarto agudo al miocardio.
En el mundo se calcula que más de 17 millones de personas fallecen cada año por males ligados a la salud cardiaca, que es poco más del 30 por ciento de las muertes totales a nivel global.
Para Andy Conrad, director ejecutivo de Google Life Sciences, las enfermedades cardiacas “están en su punto para nueva innovación”, y el avance “ha sido lento y deberíamos sacudirlo un poco”.
Además de la inversión, Google proporcionará herramientas tecnológicas para monitorear la salud de quienes necesiten acudir a un médico, pretende encontrar curas y analizar enormes cantidades de datos.
También la salud mental
Google no solamente pretende combatir los males cardiacos, pues también se encargará de monitorear y mejorar la salud mental de los usuarios.
Y ya dio el primer paso al contratar al psiquiatra Thomas Insel, quien es director del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, que se incorpora a Google X en esta iniciativa para la detección, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales.
Como menciona una publicación en The Telegraph, “el uso de la tecnología para monitorear y tratar las enfermedades mentales es muy preocupante y tristemente necesario”.
Thomas Insel, ahora dentro de Alphabet –nombre de la compañía matriz de este gigante tecnológico–, comenzó esta semana a trabajar en el área Ciencias de la Vida de Google X, que es la división de investigación.
Entre los campos de investigación de Google X están el encontrar la manera de alargar la vida humana, hasta llegar a 500 años.
En octubre pasado, Insel dijo durante la Chicago Ideas Week que “la tecnología puede tener un mayor impacto en la salud mental que en la atención a las enfermedades del corazón, diabetes, cáncer u otras enfermedades”.
Insel considera que las enfermedades mentales –que son cada vez más comunes– tales como depresión, ansiedad y esquizofrenia pueden ser diagnosticadas a tiempo, antes de que terminen en suicidios, un tema que es preocupante dado a que las cifras de personas que se quitan la vida siguen en aumento.
“No estamos viendo una reducción de la mortalidad en términos de suicidio porque no estamos dando a la gente la atención que necesitan”, dijo Insel.
La tasa de suicidios no solo es alarmante en Estados Unidos, ya que México es uno de los países con mayor cantidad de suicidios consumados al año, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2012 se registraron 826 suicidios de adolescentes en el país.
De hecho, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reportó que de los casi 6 mil suicidios registrados en México en el 2011, 43.5 por ciento corresponde a personas de entre 15 y 29 años.
