En Barcelona, España, elementos de seguridad llevaron a cabo una operación de rescate para poner a salvo a una adolescente que se colgó de la viga de un edificio de ocho pisos para tomarse una fotografía; aunque los hechos ocurrieron el 11 de marzo, el caso pone las cartas sobre la mesa un asunto que parece pasar desapercibido: personas está poniendo en riesgo su vida para tomarse selfies y subirlas en sus cuentas de redes sociales.
Revisemos el último caso famoso.
La muchacha, de 14 años, se colgó de una viga que sobresalía del techo de un inmueble: esperaba que un amigo le tomara una fotografía.
La chica perdió control de la situación y ya no pudo volver al techo, por lo que un ciudadano pidió ayuda de las autoridades.
Al sitio acudieron elementos de la Guardia Urbana de Barcelona y de los Moscos d´Escuadra, quienes subieron al edificio y atendieron a la joven, quien temía caer.
Policías tomaron por las manos a la chica y la subieron a la azotea.
Siurana Llop, responsable del departamento de Comunicación del SEM, asegura que cada año reciben miles de llamadas por situaciones similares.
¿Por qué la gente arriesga su vida por una fotografía. Llop cree que se debería consultar a psicólogos.
¿Tienes amigos que se expongan a situaciones parecidas? La pregunta no es para nada descabellada.
Los equipos de rescate que pusieron a salvo a la joven española ya se encargaron de cuestionar al público: “¿Crees que vale la pena ponerse en riesgo para tener una foto así? Piénsalo dos veces”.
Creus que val la pena posar en risc la teva vida per fer-te una foto així? Pensa-ho dues vegades abans d'agafar el mòbil! pic.twitter.com/6JHj4H7dJe
— Mossos (@mossos) 18 de marzo de 2018