Poesía, instrumento de la lucha feminista
Escritoras mexicanas aseguran que el papel de las mujeres ha trascendido drásticamente gracias al trabajo que han protagonizado a lo largo de los años y a la forma en que transmiten sus exigencias y sentimientos a través de la literatura
Fernanda MuñozLa escritura y la poesía siempre han sido una ventana para explicar, exponer y resaltar historias e infinidad de anécdotas con un solo objetivo: hacerle entender al lector que hay opiniones y voces distintas a las propias.
La poesía, por ejemplo, ha alcanzado una cima todavía más alta, pues además de reflejar a través de las letras diversas perspectivas, muestra el lado humano de cada autor, sus sentimientos y vivencias.
Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos, Elena Garro y Sandra Cisneros son, por mencionar algunas, un ejemplo de las mujeres que le abrieron las puertas a la poesía y construyeron un camino casi estable para las nuevas generaciones.
Zel Cabrera, Premio Nacional de Poesía Tijuana 2018, comenta que gracias a este tipo de escritoras es que ahora ella y sus colegas son libres de exigir y denunciar con un poema aquellas injusticias que, en pleno siglo XXI, se siguen presentando en contra de las mujeres.
“Las que estamos escribiendo ahorita tenemos que asegurarnos que el camino sea más seguro para las nuevas generaciones y para todas nosotras”, destaca Cabrera.
Y aunque la autora de Perras (FCE, 2019) comparte que el camino de las mujeres en la escritura está casi limpio, lejos de desigualdades, resalta que aún hay mucho trabajo por hacer.
En entrevista con Reporte Índigo, la también periodista declara que, en el campo de la poesía, desde concursos hasta editoriales independientes, aún hay hombres que han sido más beneficiados que las mujeres por su género.
Detalla que siguen siendo apoyados aquellos que fueron señalados por el movimiento #MeTooEscritoresMexicanos, a inicios del año pasado.
“(Para que las mujeres avancemos) lo que falta es que algunos organismos como editoriales, y no sé si el mismo gobierno, pero sí los jurados de algunos concursos y becas, dejen de proteger a los señalados en el #MeToo, que no son pocos”, asegura.
De acuerdo con la poeta, el que el género femenino avance no sólo en la poesía y literatura, sino en cualquier profesión, depende de un trabajo en conjunto, que la sociedad se una a la misma causa.
Martha Mega, poeta y dramaturga mexicana, considera, por su parte, que el papel de la mujer en la poesía ascendió sólo gracias al arduo trabajo que han llevado a cabo las escritoras.
Para ella, no dependió de nadie más, ni mucho menos de los hombres posicionados en la literatura, que las mujeres se comenzaran a apoderarse de este género.
Rompiendo estereotipos en la poesía
Desde hace décadas, las mujeres de todo el mundo han luchado a favor de sus derechos, y aunque al paso del tiempo han ganado cierta libertad, sigue habiendo retos que no han podido erradicar, como los estereotipos que la sociedad les ha impuesto.
Zel Cabrera comenta que en la poesía generalmente se le nombra “poesía de mujer” a aquellos textos que hablan sobre el cuerpo, la casa y la familia, temas que los hombres rara vez tocan.
Además, comparte que a las mujeres se les señalaba como egoístas o frívolas si, en lugar de estar con sus hijos, decidían retomar su carrera en las letras, algo que a los hombres no se les critica.
Por su parte, Mega asegura que ella fue una de las personas que vivió el proceso de la mujer en la poesía, pues según recuerda, mientras que en toda su trayectoria académica eran sólo a hombres a quienes veía en lecturas literarias, ahora que es una de las poetas más destacadas del país puede verificar que el género femenino ya tiene un gran lugar en la escritura poética.
“Antes estaba muy poco valorado nuestro trabajo. No fue sino hasta que decidimos actuar sin lo que el gremio nos exigía que nos superamos a nosotras mismas”.