De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 190 millones de niños en edad preescolar sufren carencia de vitamina A, principalmente en el sur de Asia y en África.
“Las consecuencias de la deficiencia de vitamina A son terribles, con 650 a 700 mil niños que mueren en todo el mundo (…) cada año y al menos otros 300 mil que se quedan ciegos”, dijo a AFP James Dale, de la Universidad de Tecnología de Queensland, Australia.
La solución contra la mortalidad y la ceguera infantil podría estar en un plátano, uno genéticamente modificado para que contenga una mayor concentración de esta vitamina.
Este “superplátano” fue desarrollado por un equipo de investigadores encabezado por Dale, luego de que enriquecieran los cultivos de plátano en Uganda, al este de África, con alfa y beta caroteno, que el organismo convierte en vitamina A.
Y es que el plátano es clave en la alimentación de los ugandeses. Ya lo dijo en entrevista para CNN en el 2011, el agricultor ugandés Arthur Kamenya: “los plátanos en Uganda lo son todo. Es nuestra comida base. Los consumimos en el desayuno, en el almuerzo y la cena, e incluso tenemos una cerveza de plátano”.
El siguiente paso del proyecto es comenzar los primeros ensayos clínicos en humanos, para probar que estos “superplátanos” realmente puedan paliar la deficiencia de vitamina A en los países en desarrollo.
De hecho, en base a evidencia científica, la OMS recomienda la administración de dosis altas de suplementos de vitamina A cada cuatro a seis meses a los lactantes y a niños de seis a 59 meses, como intervención de salud pública para reducir la mortalidad infantil, según un reporte.
Los ensayos con humanos cuentan con el respaldo de la Fundación Bill y Melinda Gates, y se espera que los resultados estén listos para fines de este año. Además, se pretende que los “superplátanos” crezcan en Uganda para el 2020.