Un planeta sin agua

En los últimos 50 años se cuadruplicaron las zonas sin oxígeno en los océanos del mundo, por ende sin vida marina. Cuidar la Tierra es trabajo de todos, no sólo de activistas como el actor Leonardo DiCaprio
María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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Es una realidad. No todos somos Leonardo DiCaprio y tampoco tenemos el dinero, el tiempo o la dedicación de un activista como el actor para poder poner en práctica medidas para ayudar al planeta.

Pero sí podemos tener la conciencia y la entrega para hacer la diferencia, si se adoptan ciertos hábitos en la vida diaria.

Sobre todo porque, seas o no un estrella de Hollywood o un activista medioambiental, respiras el mismo oxígeno que se obtiene gracias a los mares de la Tierra.

Y es que el agua es vida y sin ella diversas zonas del planeta podrían quedar inhóspitas. De hecho, los océanos se están muriendo y la oportunidad de evitar que siga este fenómeno está –en cierta forma– en manos del hombre, ya que gran cantidad de los daños causados a los océanos se debe al cambio climático y éste a actividad y contaminación por parte del humano.

Los peces en las zonas muertas se sofocan y mueren. Y cuando las evitan, reducen su hábitat y se vuelven vulnerables a depredadores

Las áreas oceánicas abiertas declaradas y llamadas como “zonas muertas” ya no tienen oxígeno y acaban con la vida bajo el agua. En los últimos 50 años, las zonas muertas en el mundo han aumentado cuatro veces.

10
Veces más zonas de poco oxígeno hay en los océanos del mundo

Mientras que los lugares que tienen bajo o casi nulo oxígeno se han incrementado 10 veces en el dicho periodo de tiempo, de acuerdo a un estudio –el más completo a la fecha y en su tipo– elaborado por 22 científicos internacionales que conforman el GO2NE (Global Ocean Oxygen Network), el cual fue creado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de las Naciones Unidas, en 2016, y que se dedica a analizar de forma profunda y exhaustiva las consecuencias, causas y soluciones del bajo nivel de oxígeno en aguas costeras y en el mar abierto, a nivel global, tales como los daños mencionados.

Denise Breitburg, autora principal de la investigación y ecologista marina del Centro de Investigación Smithsoniano del Medio Ambiente dice que “el oxígeno es fundamental para la vida en los océanos y su disminución está entre los efectos más graves de las actividades humanas en el medio ambiente de la Tierra.

Sin vida

En las llamadas “zonas muertas” en los océanos, los niveles de oxígeno caen tan bajo que las especies marinas se sofocan y fallecen. Y debido a que los peces tratan de evitarlas, sus hábitats se reducen y se vuelven más vulnerables a la pesca y a los depredadores.

Calor mortal

Mientras se siga calentando la Tierra, seguirá la disminución del oxígeno en los aguas que nos rodean. Por ello es esencial frenar el cambio climático y evitar la contaminación de los nutrientes fundamentales para el bienestar del ecosistema más grande que existe en el mundo.

Aunado al grave problema por las cada vez más zonas muertas, está el hecho de que la sola disminución de oxígeno es un obstáculo para que las especies marinas crezcan sanamente y se reproduzcan. Y que se liberan sustancias químicas peligrosas.

50%
Del oxígeno que respiramos se debe a los océanos

Además esta situación no sólo es una amenaza para los océanos, también para las personas, pues de acuerdo a una investigación publicada en The Lancet Planetary Health, en el año 2090 aumentará significativamente la cantidad de muertes causadas por factores relacionados al cambio climático.

98%
De las lluvias se crea por los mares

El calentamiento del planeta está acabando con las aguas y la vida en la Tierra, “aunque estudios previos han demostrado un aumento potencial de la mortalidad relacionada con el calor. Se sabía poco acerca de hasta qué punto este incremento se equilibraría con una reducción de muertes asociadas al frío. Además, los efectos tienden a variar según las regiones, dependiendo del clima local y otras características, haciendo las comparaciones globales muy difíciles”, señala Antonio Gasparrini, autor principal del estudio dado a conocer por The Lancet Planetary Health.

De ‘Titanic’ a la realidad

Tal vez los fanáticos de “Titanic” sigan con el debate de que Jack (Leonardo DiCaprio) cabía junto a Rose (Kate Winslet) en el trozo de madera que flota en el Atlántico y aunque Jack se hunde en el océano, en la vida real DiCaprio se dedica a rescatarlo, junto con especies en peligro de extinción y a través de The Leonardo DiCaprio Foundation.

En 2016, reafirmó su compromiso con la conservación de los recursos naturales durante la conferencia “Our Ocean”, celebrada en Washington.

7
Millones de dólares invirtió DiCaprio para salvar las aguas

En aquella ocasión declaró que acudía “en calidad de ciudadano preocupado por el estado de nuestro planeta y especialmente por el del medio marino; estoy convencido de que es uno de los problemas más graves que afectan al mundo actualmente”.

Y así ha sido, el año pasado visitó México para hablar con el presidente Enrique Peña Nieto para actuar a favor de la conservación de la vaquita marina en el país.

The Leonardo DiCaprio Foundation

Sitio web de la organización:

leonardodicaprio.org

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