http://youtu.be/IZvN8w9P8Cs
La sexsomnia o sexomnia es un padecimiento en el que destaca la actividad sexual durante el sueño. Tal vez no te suene mucho el término, ya que se estima que esta parasomnia (trastorno de la conducta del sueño), afecta solamente al 1 por ciento de la población. Sin embargo, es más común de lo que se cree.
Aproximadamente 7.6 por ciento de los pacientes que van a un centro relacionado a terapias del sueño tiene sexsomnia.
En 1996, el Dr. Michael Mangan identificó esta conducta sexual mientras la persona está dormida como una parasomnia. Ese mismo año, una investigación publicada en The Canadian Journal of Psychiatry puso en la mira a este trastorno.
Expertos del Stanford University Medical Center creen que la sexsomnia se debe a fallas en las ondas cerebrales durante el sueño.
Algunos psicólogos creen que los problemas emocionales que tiene el sonámbulo que practica sexo, afectan sus trastornos del sueño, ya que pueden realizar acciones que reprimen cuando están despiertos y conscientes.
Pero incluso si el sonámbulo no tiene ni problemas psicológicos, ni emocionales, de todos modos puede padecer sexsomnia.
Durante más de una década, algunos científicos han luchado para que la sexsomnia sea reconocida como un desorden médico, no solo psicológico.
Y el énfasis ha ido en aumento porque este padecimiento ha sido un atenuante en casos de abuso sexual, sobre todo en aquellos que se dan en ámbitos familiares o cuando la víctima de la violación es un niño o un adolescente.
Los sexsómnicos tienen un sueno no REM (movimientos oculares rápidos, en inglés). Es decir que no sueñan en ese momento.
La sexsomnia también puede aparecer durante la fase REM del sueño.
Para determinar que alguien realmente está dormido mientras tiene actividad sexual, se requiere aplicar exámenes neurológicos y escáneres cerebrales para determinar si es sonámbulo o no. Y para detectarla, se hacen polisomnogramas (estudios de sueño).
No necesariamente tiene que haber acto sexual con una persona, cuando un sonámbulo tiene conductas sexuales, estas pueden involucrar masturbación, lenguaje vulgar y violencia sexual.
Encuentro sexual sin memoria
Aún sigue el debate para determinar si la sexsomnia es o no una enfermedad, pero lo cierto es que este trastorno de conducta pertenece a la familia del sonambulismo y que los casos indican que se debe de atender a nivel médico, no solo psicológico.
Eduardo Martínez Vila, quien es director del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra, dijo que durante la sexsomnia, “la persona que está dormida, tiene un estado de excitación sexual de intensidad variable y desarrolla conductas (masturbación, coito, lenguaje obsceno) de las que no está consciente y que no son deseadas voluntariamente”.
Pero al día siguiente, esa persona no recuerda absolutamente nada. De hecho, cuando se le pregunta o informa de lo sucedido, su primera reacción es “la negación y la incredulidad (…) a las parejas de cama les cuesta creer que alguien dormido pueda tener involuntariamente estas actitudes sexuales, pero es así, no nos damos cuenta”, confesó a El Mundo en el 2010, un paciente –anónimo– que sufre esta parasomnia.
Para muchos, es increíble que la persona no tenga memoria de los hechos ocurridos o incluso que no esté consciente durante el acto sexual.
“Ante todo, debe tenerse en cuenta que el sueño no representa una falta de actividad cerebral ni una desconexión de lo que nos rodea, como se pensaba hace muchos años. El sueño es un fenómeno activo, periódico e indispensable de mucha complejidad”, subrayó Martínez Vila.
Algunas neuronas permanecen activas durante el sueño.
“Los sexsómnicos mantienen conductas de vigilia que les permiten la actividad sexual. Pero aunque parezca lo contrario, están profundamente dormidos”, explicó Eduard Estivill, de la Clínica del Sueño Estivill, que forma parte del Instituto Universitario Dexeus, en Barcelona.
Hay más sexsómnicos
Tanto los hombres como las mujeres pueden padecer sexsomnia, pero son más los casos de pacientes masculinos. Las estadísticas señalan que el 16 por ciento de los sexsómnicos son hombres, mientras que el 5 por ciento son mujeres, según el psiquiatra Julio Valladares.
El estrés, el abuso de alcohol y/o tabaco pueden desencadenar la sexsomnia. Actualmente se estudia si hay una variante genética que lo dispare o agrave.
Delitos del sueño
Muchos de los casos de sexsomnia que llegan a los tribunales se deben a que hay violaciones sexuales cometidas por hombres que alegan haber estado dormidos cuando cometieron la agresión sexual.
Uno muy sonado es el de Tommy (así se le identificó), un hombre de Mons, Bélgica, que en el 2011 fue absuelto de una condena de 30 años, tras haber sido acusado de violar a su hija.
Incluso algunos abogados ya utilizan este atenuante cuando el acusado enfrenta un juicio por abuso sexual hacia un menor y/o un familiar.
En el caso de Tommy, su abogado Michel Bouchat logró que la corte aceptara que “actuó sin dolo ni conciencia de lo que hacía”.