Si piensas que has tenido un mal año… piensa en Uber y se te pasa, y es que la empresa líder de transporte privado ha tenido un 2017 para el olvido, pues los escándalos en su contra han estado al por mayor; el más reciente fue el hackeo que sufrió y silenció durante más de un año.
El efecto Trump
Uber comenzó mal el año, luego que el CEO de la empresa Travis Kalanick fue criticado por formar parte del foro de líderes mundiales del presidente Donald Trump, el mismo que intentó bloquear la entrada de ciudadanos provenientes de países de mayoría musulmana.
El problema fue que un importante número de los conductores de Uber en Nueva York son musulmanes. Y no sólo eso, mientras taxistas musulmanes pararon para protestar por el veto de Trump, la empresa ofreció descuentos especiales en su plataforma.
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Tras las críticas contra Kalanick y la creciente campaña en redes #BanUber, el CEO de la empresa decidió alejarse de Trump, pero los problemas no pararon.
El sexismo llega a Uber
Luego vinieron los señalamientos de acoso sexual y sexismo en contra de la empresa, la ingeniera Susan Fowler dijo que uno de sus superiores le hizo insinuaciones sexuales y la gente de recursos humanos se negó a intervenir para no incomodar al alto ejecutivo.
Kalanick abrió una investigación sobre este tipo de conductas en la empresa, la cual terminó con el despido de más de 20 empleados en junio pasado, incluso contrató a una directiva de marketing de Apple para intentar revertir el deterioro en la marca.
Acusaciones de plagio
También a inicios de año, Uber fue demandado por presuntamente haber plagiado tecnología de Google para la fabricación de automóviles autónomos, la empresa de transporte privada adquirió a la compañía Otto, la presunta responsable del robo.
Uber pagó 2016 680 millones de dólares por Otto, que se lanzó en mayo del año pasado bajo el sello de calidad de Anthony Levandowski, uno de sus cofundadores, quien previamente había sido uno de los creadores del programa de vehículos autodirigidos de Google.
Kalanick explota contra empleado
En marzo pasado, Kalanick fue cuestionado por un conductor de Uber que lo cuestionó por haber bajado las tarifas y haberlo hecho perder más de 97 mil dólares por la manera que en había cambiado la plataforma recientemente; todo quedó registrado en vídeo.
Kalanick molesto le dijo que hay que gente que no asume la responsabilidad de sus acciones e intenta culpar a otros, el CEO de Uber se bajó del auto y azotó la puerta. El vídeo no tardó en volverse viral y el director de la empresa tuvo que pedir disculpas y aceptar que tenía problemas de liderazgo.
Después de la ola de problemas, Kalanick, el fundador de Uber, decidió apartarse de la dirección y para dar paso a Dara Khosrowshahi, quien comenzó una gira mundial de disculpas por los escándalos de la compañía.
Uber ocultó hackeo
Al parecer las aguas se habían calmado para la empresa, hasta que este lunes Uber informó que hackers ingresaron a su sistema y robaron los datos personales de 57 millones de clientes y conductores, en un incidente que la firma ocultó más de un año, tras pagar unos 100 mil dólares para mantenerlo en secreto.
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Ahora, gobiernos de distintas partes del mundo comenzaron investigaciones en contra de Uber, luego que la empresa aceptó que silenció el robo de datos. Reino Unido y Estados Unidos ya han advertido que investigaran a fondo el caso.
