Peter Rabbit: El verdadero conejo travieso
El libro original de Peter Rabbit retrataba a un conejo que por sus travesuras terminó sin disfrutar de la sopa de moras de su mamá. La adaptación cinematográfica levanta críticas por la violencia a un personaje que sufre de alergias
Azaneth CruzLa historia de Beatrix Potter ‘The Tale of Peter Rabbit’ que escribió a finales del siglo XIX para el hijo de una antigua institutriz, se ha adaptado desde entonces para la creación de filmes y series para niños, sin embargo, es la cinta de Sony Pictures ‘Peter Rabbit’ la que ha creado una gran revuelo por una escena que muestra violencia contra un personaje que sufre de alergias.
El cuento original de Potter, describe a Pedrito (por su traducción para Hispanoamérica), como un conejo travieso que vivía con sus hermanitas Pelusa, Pitusa, Colita de Algodón y su mamá bajo la rama de un enorme abeto.
La narración de la escritora inglesa señalaba que un día, cuando su mamá salió al mercado, dejó a sus conejitos correr en el campo y mientras sus hermanitas recolectaron moras para que ésta les hiciera una deliciosa sopa.
Pedrito se fue al huerto del Sr. McGregor se comió una lechuga, un perejil, unos rábanos y otras cosas que le causaron una tremenda indigestión.
De regreso tuvo que huir de las manos del señor McGregor y en el camino perdió su abrigo nuevo y sus zapatos.
Al llegar a casa, su madre lo regaño, le dio una amarga sopa de manzanilla como medicina y debido al dolor no pudo probar la deliciosa sopa de moras.
Peter Rabbit, referente actual de la literatura de niños fue adaptado para la historia de Sony Pictures que se estrenó el 8 de febrero en Estados Unidos.
Contrario a la reacción positiva que se esperaba del espectador, el filme dirigido por Will Gluck causó un revuelo negativo que terminó en el hashtag #BoycottPeterRabbit.
Debido a la escena en la que el protagonista y sus amigos arrojan a las moras a Tom McGregor, conejo alérgico, organizaciones mundiales no esperaron para hacerse escuchar.
Padres de familia y organizaciones que ayudan a las personas con alergias, determinaron que la escena mostró una falta de respeto a quienes sufren estos padecimientos y a quienes han perdido a un ser querido a causa de ellos, además de fomentar el acoso escolar.
En Reino Unido, la organización sin fines de lucro Allergy UK, aseguró que la cinta se burla de las personas con alergias, llamándolo un proyecto ‘irresponsable’.
“No para de sonarnos el teléfono con llamadas sobre ‘Peter Rabbit’, que ha preocupado profundamente y ha molestado a nuestra comunidad”, confesó en su cuenta de Facebook Allergy UK.
En Australia, la fundación Global Anaphylaxis Awareness and Inclusivity (Globalaai), puso en marcha una petición en Change.org en la que asegura que la escena, no sólo pone en riesgo a las ‘personas inocentes con alergias’ sino que es desgarradoramente irrespetuosa.
Mientras que para la fundación estadounidense Kids With Food Alergies, resultó inquietante la presentación de una escena tan frívola de animación que parece tan real, pidiendo a los padres que decidan llevar a sus hijos a ver el filme, les expliquen que esa situación no debe tomarse nada a la ligera.
“Frivolizar sobre esta condición perjudica a nuestros miembros porque alienta al público a no tomarse en serio el riesgo de reacciones alérgicas y puede hacer que actúen de forma que puedan poner en peligro a una persona que sufre de alergias”, explicó la fundación.
Desconocimiento, factor de riesgo
Las alergias y las intolerancias alimentarias son reacciones adversas que se producen en individuos sensibles a la ingestión de ciertos alimentos.
De acuerdo con la Unión de Padres por la Alergia Alimentaria (UPAL), se considera que entre un 1 y 3 por ciento de la población adulta y entre un 4 y 6 por ciento de los niños presenta este padecimiento de distinta gravedad.
De acuerdo con el alergólogo mexicano Juan Manuel Montiel Herrera, las alergias alimentarias son más frecuentes en niños y después en adultos quienes suelen tener más alergias a los medicamentos.
La respuesta no esperada ante un alimento puede incrementar los riesgos si esta no se detecta a tiempo, poniendo al subdiagnóstico y al desconocimiento como factores que pueden complicar el tratamiento y las reacciones del padecimiento.