A lo largo de 17 años, el DramaFest se ha caracterizado por ser el festival internacional más reconocido en México en cuanto a teatro contemporáneo se refiere. Y aunque el año pasado se realizó de manera virtual, esta edición encenderá los reflectores para regresar en formato presencial del 27 de noviembre hasta el 19 de diciembre.
Para la Edición Modalidad Presencial del DramaFest 2021, la Federación Rusa estará presente con obras y actividades preparadas especialmente para este año, haciendo un trabajo de colaboración con los artistas mexicanos.
“Ha sido una enseñanza, pasar por una pandemia creo que particularmente ha sido un reto para las artes escénicas, porque nos ha obligado a reflexionar sobre lo esencial que somos, lo que representamos como expresión artística y sobre cuáles son las características de lo que nosotros hacemos”, expresa Aurora Cano, directora artística del encuentro.
En ese sentido, la también actriz considera que todas las crisis son una oportunidad. Por ejemplo, el año pasado dividieron las actividades con Moscú, ciudad invitada en un formato digital, y generaron actividades alrededor del hecho teatral, compartieron proyectos e, incluso, se fomentó el diálogo entre la Escuela Nacional de Arte Teatral en México con las y los alumnos del Teatro de Arte de Moscú.
Y aunque no estrenaron las piezas teatrales en formato digital, pues Cano defiende que los montajes deben ser llevados a escena, pudieron explotar las herramientas digitales, con la finalidad de potenciar el alcance del festival.
“El teatro es una disciplina artística que tiene que ver con la experiencia de comunión entre el espectador y el actor, en el mismo espacio y tiempo; llevamos 2400 años haciendo eso, creo es importante darle perspectiva, lleva años de hacerse, ha pasado por muchas pandemias a lo largo de este tiempo y siempre ha regresado a ser lo que es, un encuentro, sin esto no estamos hablando de teatro”, puntualiza.
Para Aurora era importante recuperar el contacto con la gente. Hay ciertos aprendizajes que llegaron para quedarse, como que las actividades académicas pueden ser híbridas, y así beneficiar a la gente que no está en la Ciudad de México, así como compartir con el público los procesos de preparación para los montajes, lo cual resulta atractivo y se mantendrá para próximas ediciones.
La actriz aclara que el teatro es un hecho cambiante, un espejo de la humanidad y de las dinámicas sociales, familiares y políticas; y, conforme a la tecnología va proporcionando diversas herramientas, el teatro se va beneficiando de ellas, sacando a debate distintos temas, estilos y formas.
Esto se puede ver claramente en las propuestas de este año, donde se ven las influencias de lo que ha vivido la humanidad, es el caso de las obras Toda la culpa es de ella, de la dramaturga Andrey Ivanov, bajo la dirección de Gabriela Ochoa y Naufragio del futuro, con la dirección de Sasha Denisova y dramaturgia a cargo de Carlos Pascual.
“En ese sentido, me parece que hay un cambio y lo que está pasando ahorita es un cambio fuerte que nos obliga a reflexionar fuertemente. La relación que tiene el teatro con la sociedad es absolutamente cercana, va variando y tocando estos temas”, explica.